El argentino Alan Cymberknoh diseñó y empezó a producir un teléfono celular que funciona con una pila AA. Si bien sólo se pueden realizar llamadas telefónicas, permite 15 días de carga y se puede utilizar para emergencias, especialmente.
Cuando uno más necesita un celular, la batería suele estar descargada y principalmente sucede por el uso de tecnologías que poco tienen que ver con el verdadero uso del teléfono: hablar con otras personas. Ahí es donde entra en escena SpareOne, el celular que diseñó y fabrica la compañía que fundó el argentino Alan Cymberknoh. El año pasado se dio a conocer el primer modelo, y hoy ya se está mostrando la segunda versión de este celular en la Consumer Electronics Show.
Este dispositivo funciona con una sola pila AA, lo que le da unos 15 días de autonomía o 10 horas de llamada. Sólo permite hacer llamadas, no hay SMS ni conexión de datos, y tampoco pantalla. La idea es que pueda tener a SpareOne como teléfono de repuesto o emergencia, para dejar en la guantera del auto, llevar en la mochila en un campamento o un viaje, etcétera.
Sin embargo, no es el primer teléfono que ofrece algo así, ya que Philips tuvo modelos que funcionaban con dos pilas AA hace tiempo. Lo que sucede es que, a diferencia de las baterías de iones de litio de los celulares comunes, las pilas alcalinas no pierden la carga con el paso del tiempo. Esto generó que SpareOne se promocione diciendo que es un teléfono que dura hasta 15 años apagado: se lo deja en un compartimiento y se usa cuando se necesita. También funciona con pilas recargables.
El modelo incluye una linterna, y puede configurarse con una aplicación para iPhone que muestra un historial de llamadas y otros datos, e incluso ver la ubicación en Google Maps, usando un sistema de triangulación de antenas celulares.
“Empecé a trabajar en el SpareOne en 2008, más o menos. Entonces yo había diseñado un teléfono con batería y el espacio para una pila AA; si te quedabas sin batería, podías ponerle la pila y tener tres horas más de funcionamiento”, explica Cymberknoh.
El argentino estudió en la Universidad de Belgrano en 2002 con una perspectiva laboral oscura, y por recomendación de un profesor, completó sus estudios en París, donde se recibió de ingeniero en Telecomunicaciones y comenzó a trabajar para Philips en el área de teléfonos móviles. “Si alguna vez usaste un celular de Philips a pilas, casi seguro tuve algo que ver”, afirma.
En uno de sus viajes, conoció Hong Kong y decidió quedarse allí viviendo hasta hace pocos días, siempre trabajando en reducir el consumo de batería de un teléfono. Ahora se muda a Los Ángeles para promover su celular, en el que comenzó a trabajar en 2008. “Las aplicaciones posibles son muchísimas”, explicó el diseñador. “Primero, es un teléfono para tener para emergencias. En un terremoto, un huracán o demás, las redes de celular muchas veces siguen funcionando, pero las casas no tienen luz, y no podés cargar tu teléfono. Con una pila AA (que es la más común que hay, la encontrás en cualquier lado) tenés cómo estar comunicado. Es para tener en la guantera del auto, y si te quedás en el medio de la nada, y tu celular no tiene carga, podés usar este. De hecho lo vendemos con una funda hermética para evitar que el teléfono se moje mientras está guardado. Pero con el nuevo modelo que permite ubicarlo geográficamente, se amplía el uso”.
Este sistema usa un SMS que el usuario no ve, para pedirle el teléfono que informe a qué celda está conectado y con eso triangular su posición. Esa información se envía a la aplicación en un teléfono o tableta, que lo despliega en un mapa. “Se lo podés dar a tus hijos, estar seguro de que sólo lo pueden usar para llamadas, y de paso saber dónde andan; o a una moto de delivery: podés ver en un mapa más o menos dónde está, y comunicarte con el repartidor, te pueden llamar, y sabés que no va a gastar en otra cosa que en llamadas. Estaría buenísimo que en una ciudad como Buenos Aires todos los taxistas tuvieran uno: tanto para emergencias como para, usando el sistema de SMS, puedas ver dónde están todos, calcular el flujo del tránsito y demás. Hay gente que lo usa para no llevar a la cancha su smartphone caro, o lo tiene para dárselo a una persona mayor, porque sólo hace llamadas y no hay que aprender a navegar menús, etcétera”.
El equipo se vende en Estados Unidos, desbloqueado y a 99 dólares incluyendo la pila AA y un adaptador de mini SIM a micro SIM. También se vende en Asia y Europa. El equipo no es para cualquiera, pero es una buena alternativa más para los que quieren tener la seguridad de poder estar siempre conectados.