El buque que fue hundido por una maniobra errónea del capitán Francesco Schettino, está a punto de llegar a puerto para comenzar con su desarme. Enderezarlo llevó 2 años y un gasto monetario de enormes dimensiones para la empresa.
El buque que hace tres años y medio encalló frente a la isla de Giglio tiene los días contados. Este martes ha llegado al puerto de Super Baccino, en Génova, donde será desmantelado definitivamente. Tras dos años varado en aguas del Mediterráneo, el barco comenzó una larga travesía hace algo más de doce meses que ha costado una fortuna a la naviera.
El Costa Concordia naufragó la fatídica noche del 13 de en enero de 2012, tras una maniobra infame del capitán Francesco Schettino que se saldó con 32 pasajeros ahogados, 64 heridos y el barco vencido frente a la pintoresca isla de Giglio.
Sólo enderezarlo supuso más de dos años de trabajo, y para lograrlo hubo que poner en marcha un faraónico sistema de reflotado en el que perdió la vida un submarinista español. El capitán Schettino fue condenado el pasado mes de febrero a dieciseis años de prisión por homicido culposo múltiple y abandono de la nave.