Después de los brotes de dengue en Paraguay y Brasil, las autoridades sanitarias decidieron alertar sobre el riesgo de que se produzcan casos por la presión que ejerce el virus desde esos países.El dengue parece generar un estado de alerta particular en las poblaciones. Mientras en Paraguay se estaba anunciando que los casos sospechosos de dengue superaban los 8.500 en lo que va de 2013, incluidas 8 muertes, el Ministerio de Salud en nuestro país comenzó a advertir sobre el riesgo de que se produzcan casos en Argentina, teniendo en cuanta la presión del virus desde tierras guaraníes y el propio Brasil, que el año pasado tuvo más de medio millón de casos.
En 2012, en Argentina no hubo más de 200 casos y ninguno de ellos llegó a la muerte, pero en el verano la gran cantidad de lluvias es un factor que termina favoreciendo la proliferación del mosquito transmisor. Si bien se han hecho muchas campañas al respecto, nunca está de mas insistir en la prevención del insecto que se cría en superficies de agua limpia con un riesgo incipiente cuando la gente se va de vacaciones y deja recipientes expuestos a las lluvias.
En el caso de los síntomas, el más característico es la fiebre intensa con dolores y, en caso de tenerlo, se debe acudir al sistema de salud y no automedicarse, que algunos fármacos como la aspirina y el ibuprofeno pueden ser perjudiciales.
En Paraguay, el Ministerio de Salud ya anunció que “este año hay 8526 notificaciones de casos sospechosos de dengue, y ya se confirmaron 715 de ellos. Ocho personas murieron y hay 670 hospitalizadas, de las que 34 se hallan en cuidados intensivos”. Por su parte, las autoridades sanitarias de ese país advirtieron que “los criaderos de mosquitos proliferan cuando las casas quedan abandonadas durante las vacaciones”. Cabe destacar que en 2012 murieron 34 personas por dengue en Paraguay.
La subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación, Marina Kosacoff, subrayó que “si bien hasta ahora no se registran casos de dengue en la Argentina, es previsible que los haya porque existe una presión muy fuerte en las zonas fronterizas con Paraguay y Brasil, donde la circulación de personas es intensa. En 2012, hubo más de 550.000 casos en Brasil, y más de 30.000 en Paraguay. En la Argentina hubo menos de 200 casos, pero el dengue se presenta en forma cíclica y este año es mucho más húmedo que el pasado, con gran cantidad de lluvias”.
La propia funcionaria nacional destacó las medidas preventivas más importantes: “eliminar los criaderos: las latas, botellas, gomas de auto, retirarlas o por lo menos cubrirlas. Y estar atentos a los síntomas: se presentan luego de cinco a siete días de incubación; un cuadro muy común es la fiebre intensa con malestar general, dolor de cabeza, de músculos y articulaciones; puede parecerse a una gripe pero sin síntomas respiratorios. A veces hay una erupción rojiza en brazos y piernas, o náuseas y vómitos e incluso sangrado de la nariz o las encías. Ante alguno de estos síntomas se recomienda ir al médico. Y no automedicarse: la aspirina y el ibuprofeno, por ejemplo, disminuyen la coagulación de la sangre, lo cual no es bueno si hay riesgo de hemorragias. Las complicaciones o agravamientos suelen presentarse, no en el período de más fiebre, sino un par de días después, cuando la temperatura ya bajó. En la Argentina, después del brote epidémico de 2009, no se produjeron muertes pero todo caso de dengue no detectado a tiempo puede complicarse”, finalizó.