Es responsable del 40% de las internaciones por diarrea aguda en los menores de 5 años.
Sólo un 13% de los argentinos escuchó hablar del rotavirus y el 35% no sabe especificar cuáles son sus riesgos, según una reciente encuesta, pese a que se trata del causante más frecuente de las diarreas severas en niños en todo el mundo y la principal causa de muertes por ese motivo en niños menores de cinco años.
Del total de la población argentina, apenas un 6% tiene conocimiento de la vacuna y el 53% considera que la prevención está relacionada con la higiene, de acuerdo al sondeo efectuado por TNS Gallup.
Además, sólo el 5% de los padres de niños menores de 7 años recuerda haberlos vacunado contra el rotavirus, de acuerdo al estudio, que fue realizado en febrero de este año sobre una muestra de 1.006 adultos a nivel nacional.
El rotavirus, que se presenta con mayor frecuencia durante los meses de otoño e invierno, produce en el mundo más de 100 millones de casos y aproximadamente 600 mil muertes anuales. En la Argentina se estima que produce entre 80.000 y 100.000 consultas médicas por año y es responsable del 40% de las internaciones por diarrea aguda en los menores de 5 años.
La enfermedad por rotavirus se presenta básicamente como una gastroenteritis con vómitos, diarrea acuosa, fiebre y dolor abdominal. La diarrea acuosa puede variar de leve a grave y generalmente dura entre 5 y 7 días.
El rotavirus es muy contagioso y se transmite de persona a persona, por la vía fecal-oral, es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante la contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.
PROTECCION
Aunque los hábitos higiénicos son importantes para la prevención, como lavarse las manos en forma regular (luego de cambiar un pañal, ir al baño y antes de comer) y proveer de agua potable, no impactan de manera sustancial en la disminución de las muertes e internaciones asociadas a este tipo de virus.
Por esto, es importante tomar conciencia de que este agente no puede ser controlado de la misma manera que otras enfermedades transmitidas por el agua.
A la hora de proteger a los niños se ha demostrado que la lactancia materna durante el primer año de vida disminuye el riesgo de contagio de esta infección en un 50%.
La Organización Mundial de la Salud recomienda además la vacunación como estrategia de prevención, ya que se trata de una herramienta idónea para el control de las diarreas de origen viral causadas por el rotavirus.
Las vacunas permiten una protección temprana contra la enfermedad (a partir de las 6 semanas de vida) y protegen a los lactantes antes de la edad en la cual existe el mayor riesgo de contraer la enfermedad.