El salario medio de los trabajadores con jornada parcial se redujo un 0,4% en 2017. El salario medio del total de trabajadores se incrementó un 0,6% hasta los 1.888.95 euros brutos al mes.
El estallido de la crisis evidenció los graves problemas estructurales del mercado laboral español y una década después siguen sin solución. España no es solo el segundo país europeo con mayor tasa de paro, solo superado por Grecia, sino que también sufre un serio problema de salarios. Desde el año 2009 el salario medio apenas ha subido un 4% y el salario mediano es más bajo del que había en 2013. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el verdadero factor que ha provocado la atonía de los salarios y la proliferación de trabajadores pobres ha sido la mala calidad del empleo: la temporalidad y, especialmente, el trabajo a tiempo parcial.
Los datos de la EPA publicados hoy por el INE revelan que el 80,3% de los trabajadores con contrato a tiempo parcial no superan los 1.000 euros de salario mensual. Más de la mitad, el 55,5% no llega ni siquiera a ingresar 717,2 euros brutos al mes, esto es, incluyendo las retenciones del IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social a cargo del trabajador. Por su parte, el 24,8% gana entre 717 y 1.001 euros al mes. Una cuantía que en neto es ligeramente inferior.
La proliferación del empleo a tiempo parcial tras el estallido de la crisis ha provocado que este colectivo sea cada vez más numeroso. Si bien antes del estallido de la crisis suponían en torno al 11% de los asalariados, ahora son ya el 16%. Esto significa que existen ya más de 2 millones de asalariados que no llegan a 1.000 euros al mes. Es aquí donde está el gran foco de pobreza de España. A medida que el número de horas de la jornada laboral se reduce, los problemas de salarios se multiplican.
Según los datos del INE, el salario medio de los trabajadores con contrato a tiempo parcial fue de 731,44 euros brutos al mes. Esto es, ni siquiera llegan al salario mínimo interprofesional (SMI) de 2018. Y mucho menos llegarán al SMI de 2019 si finalmente se aprueba la subida hasta 950 euros netos al mes. Esto no significa que las empresas estén incumpliendo la normativa del salario mínimo, sino que, como no trabajan una jornada completa, su retribución es inferior.
Este efecto de la jornada de trabajo está en la base del aumento de la desigualdad desde el estallido de la crisis. Un reciente trabajo de los economistas Florentino Felgueroso y Marcel Jansen mostraba que la reducción de horas de trabajo en los deciles de menor renta es lo que ha provocado la brecha de salarios. “El aumento de la desigualdad salarial en España se puede explicar en gran parte por los ajustes de la jornada”, señalan los autores. Los datos del INE muestran que los salarios en el empleo a tiempo parcial se han estancado desde el estallido de la crisis, al contrario que en el empleo a tiempo completo, donde sí han crecido.
Este ajuste de jornada para los nuevos trabajadores también afecta al efecto composición del empleo sobre los salarios, lo que explica la atonía de las retribuciones durante la última década. Los trabajadores que consiguen un empleo entran con un salario inferior al medio y al mediano, lo que tira hacia abajo de la media. Esto significa que los asalariados que han conservado su empleo no han sufrido recortes en su retribución, el problema han sido las nuevas altas y el empleo a tiempo parcial.