Es Hugo Sigman, la cabeza de un emporio farmacéutico que también se metió en los medios y en el cine: produjo Relatos Salvajes y El Clan.
Psicólogo social; de raíces comunistas; vinculado a Cristina Fernández de Kirchner; uno de los productores de cine detrás del éxito de la película Relatos Salvajes y creador de un emporio farmacéutico multinacional gracias a un préstamo de su suegro. Ese es Hugo Sigman, el empresario argentino vinculado al cargamento de efedrina que se encontró este jueves en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
Los 287 kilos de pseudoefedrina, distribuidos en diez tambores, llegaron al país el 11 de junio de 2011 e iban a ser vendidos por la empresa Chemo, que integra el Grupo Insud, cuyo presidente es Sigman.
Esos tambores se mantuvieron en secreto en los galpones de la estación aérea hasta que el ex titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, entregó este jueves a la Justicia una denuncia anónima y dos mapas con la ubicación exacta de la pseudoefedrina. Horas más tarde, y por disposición de la jueza federal María Servini, se secuestro el material.
Según confirmaron a Clarín desde Chemo, el destino final del cargamento era Paraguay, donde lo habría adquirido la firma Comfar S.A. y, explicaron, iba a ser destinado a la producción de un remedio antigripal.
En efecto, la pseudoefedrina es utilizada en el circuito legal de la medicina en la elaboración de remedios contra la gripe. Y Chemo, como el principal importador de este agente farmacológico en el país, utilizó a la Argentina hasta 2011 como paso en el tránsito sin incurrir, a priori, en delito alguno.
Los envíos a Paraguay eran frecuentes y llegaban a 500 kilos por año. La efedrina salía de Suiza, pasaba por Francia y hacía escala en Ezeiza, porque no había vuelo directo desde Francia a Paraguay. A partir del cargamento de 2011, la escala ahora se realiza en Brasil.
Claro que la pseudoefedrina se utiliza en la elaboración de las drogas sintéticas ilegales. Así, este cargamento encontrado en Ezeiza cuyo valor legal (de acuerdo a la factura secuestrada por la Justicia) era de u$s 16.250, en México puede colocarse en el mercado negro del narcotráfico en más de un millón de dólares.
En su sitio web, Chemo se presenta así: “La bioquímica Silvia Gold y el doctor Hugo Sigman transformaron su vocación en un proyecto empresarial sólido, integrado y global. Un proyecto marcado por el dinamismo, la flexibilidad, la sincronía y la innovación. En la actualidad, somos una familia de 5,000 profesionales que, de la mano de Leandro Sigman, estamos íntegramente dedicados al cuidado de la salud y bienestar de las personas”.
Silvia Gold es la esposa de Sigman y Leandro, el hijo de ambos. El padre de la mujer fue quien, según contó el propio empresario, les prestó en la década del 70 la suma de 300 mil dólares para poner en marcha en Barcelona un emprendimiento que se terminó convirtiendo en un emporio multinacional en el mundo de los laboratorios.
Insud factura cerca de 1.500 millones de dólares por año, tiene presencia en Argentina, Estados Unidos, China, España, e Italia, entre otros de los 46 países donde están instalados. En la actualidad, trabaja en el desarrollo de una vacuna contra el virus del Zika.
Pero no sólo se dedica a la industria farmacéutica. Su diversificación le permitió avanzar en la biotecnología, en los emprendimientos agroindustriales y hasta en el cine.
Sigman figura como presidente de la productora K&S Films (por Oscar Kramer y Sigman), que estuvo detrás de dos grandes éxitos del cine argentino: las películas Relatos Salvajes (dirigida por Damián Szifrón) y El clan (la historia de la familia Puccio, del realizador Pablo Trapero).
Fue por otra película, Crónica de una fuga (Adrián Caetano, 2006), que Sigman dijo haber hablado por única vez con Néstor Kirchner.
“Me entrevisté con él en la Casa Rosada cuando hicimos la película Crónica de una fuga y esa película fue a Cannes. Con Cristina me vi muchas veces. Siempre me pareció una mujer inteligente. Cristina muchas veces me menciona y creo que es porque a ella le gusta el modelo empresarial que nosotros tenemos. A diferencia de otros empresarios, que tenían más empatía con Kirchner, yo tengo más empatía con ella. Me parece una buena persona y una persona sensible, pero nunca entendí y nunca le pregunté -porque no me animé a hacerlo- por qué lo sostuvo a (Guillermo) Moreno”, le contó Sigman al diario La Nación, en diciembre de 2013.
Sin embargo, el grupo Insud tuvo un cortocircuito en 2014 con el kirchnerismo luego de que la presidenta Kirchner, en ese entonces, denunciara a varios laboratorios por el aumento indiscriminado en el precio de medicamentos.
Entre los denunciados estaban los laboratorio Bagó y Elea, dos de los integrantes de Chemo.
En su sitio web, Sigman se define a sí mismo como “un empresario dedicado a la industria farmacéutica, agroforestal y cultural, con destacados reconocimientos por su labor emprendedora y dirigente”.
“Egresado de la carrera de medicina en la Universidad de Buenos Aires en 1969, año en el que también finaliza sus estudios en psicología social en la Escuela dirigida por el doctor Pichon Rivière, Sigman realizó la residencia en el Hospital Aráoz Alfaro en la provincia de Buenos Aires, donde se desempeñó como Jefe de Residentes y de Emergencias en Psiquiatría”, se enumera en www.hugosigman.com.ar.
Fue en 1976 que, después del golpe militar, se radicó en Barcelona con su esposa y allí ambos fundaron Chemo.
Pero su impulso empresarial llevó a Sigman a explorar más allá de la ciencia. Así, entró al mundo del cine y de los medios de comunicación. En este último, es propietario de la editorial Capital Intelectual, que edita la edición Cono Sur de la emblemática Le Monde Diplomatique. Tiempo atrás, Sigman también lanzó las fallidas revistas Tres Puntos y TXT. Todas formaron parte de la estructura de medios afines al kirchnerismo.
Por su impronta comunista, Sigman también tuvo un vínculo estrecho con el régimen castrista en Cuba. E incluso había trascendido, años atrás, que gestionaba un posible asilo político en dicha isla de Amado Boudou, el ex vicepresidente que está jaqueado judicialmente por múltiples causas en su contra.
Una de sus últimas apariciones públicas en la Argentina fue a fines de julio de este año, cuando ofició de moderador en una charla brindada por el ex premier español Felipe González y el eximio pianista argentino Daniel Baremboim, bajo el título: “El Conflicto en Oriente Medio, una crisis global”. En efecto, Sigman es anfitrión habitual de González en el país.