El impacto geopolítico del descubrimiento podría ser enorme, ya que el país podría cubrir su consumo anual.

El subsuelo del mar Báltico ha revelado un secreto que podría cambiar el rumbo energético de Europa. Polonia, históricamente dependiente de combustibles fósiles importados, acaba de protagonizar un hallazgo que podría darle un giro inesperado a su política energética y reforzar su papel estratégico en el continente: un gigantesco yacimiento de petróleo y gas frente a sus costas.
Central European Petroleum (CEP), una empresa canadiense con accionistas mayoritariamente noruegos, ha sido la responsable de este descubrimiento. En concreto, ha localizado un yacimiento en la zona de Wolin Este, a apenas seis kilómetros del puerto de Świnoujście, en el noroeste del país. Las primeras estimaciones apuntan a unas reservas de 22 millones de toneladas de petróleo y 5.000 millones de metros cúbicos de gas natural comercial, lo que lo convierte en el mayor hallazgo en la historia del país y uno de los más relevantes de Europa en la última década.
La perforación se realizó con una plataforma jack-up en aguas someras, de tan solo 9,5 metros de profundidad, y se alcanzaron los 2.715 metros en vertical. «Es un momento histórico para la industria polaca», declaró Rolf G. Skaar, CEO de CEP, quien ve en este pozo mucho más que crudo: una oportunidad para liberar el potencial energético del mar Báltico, aún poco explorado.
Polonia apenas producía 18.000 barriles de crudo al día, una cifra insignificante comparada con sus necesidades energéticas. Con esta nueva fuente, podría cubrir su consumo anual e incluso convertirse en un actor relevante en la seguridad energética regional. Además, como suele ocurrir con hallazgos de esta magnitud, este yacimiento podría ser solo el primero de varios en la zona.
La concesión donde se encuentra el pozo abarca 593 kilómetros cuadrados, una extensión que podría ocultar aún mayores reservas. Las proyecciones más ambiciosas estiman hasta 240 millones de barriles de petróleo y más de 27.000 millones de metros cúbicos de gas en todo el bloque. De confirmarse, supondría más del doble de las reservas probadas que tenía Polonia hasta ahora.
El viceministro de Estado y geólogo jefe de Polonia, Krzysztof Galos, ha señalado que este descubrimiento podría marcar un antes y un después en la exploración de hidrocarburos del país. La operación, que comenzó en 2017, se encuentra ahora en fase de validación técnica, pero tanto las autoridades como la empresa ya lo califican de hito energético.