El senador radical José Manuel Cano, presentó junto con sus colegas, una denuncia penal contra el Estado por la malversación de fondos que deberían haber llegado como inversiones en el sistema de ferrocarriles. “La denuncia es por presunto fraude y está basada en los informes de la Auditoría General de la Nación entre 2003 y 2010”, anticipó en la 99.9.
Después del accidente ferroviario en Castelar, un grupo de diputados y senadores nacionales, presentaron una denuncia penal para que se investiguen las millonarias inversiones anunciadas en esta materia con acuerdos internacionales y que, evidentemente, no han tenido correlación en la mejora de las unidades.
Entre los denunciantes está el senador radical José Manuel Cano que junto con sus copartidarios Ernesto Sanz y Gerardo Morales fueron los autores de esta presentación. En declaraciones a la 99.9, Cano detalló que “presentamos una denuncia penal por el presunto fraude en perjuicio de la Administración Pública que tiene que ver con informes de la Auditoría General de la Nación que van de fines de 2003 al 2010 con la contratación de material rodante por acuerdos con España y Portugal que a priori han dado un montón de incumplimientos que resultan graves a la luz de los hechos que son de público conocimiento”.
Estos accidentes, sacan a la luz la desinversión de manera evidente: “parece que no tiene solución por parte del Estado. Si algo no puede esgrimir el Gobierno Nacional es que después de una década de invertir cifras millonarias que ya rondarían los 24 mil millones de pesos, sigamos teniendo el material rodante en el estado en el que está el servicio de trenes. En algunos casos como el de Once y Castelar son evitables”, señaló.
No es la única acción que han llevado adelante los senadores para que se den explicaciones al respecto. Cano aclaró que “el estado tampoco se pone al frente de la situación, porque la denuncia penal es el corolario de serie de acciones que venimos desarrollando. El día 21 de febrero de este año pedimos la presencia del ministro y el secretario de Transporte para saber quién se estaba haciendo cargo del mantenimiento y señalización de las líneas Belgrano y Sarmiento, en virtud de que se había rescindido el contrato con Siemens y TBA. Obviamente nunca fue el ministro El oficialismo niega la realidad”.
Está claro en los datos de la Auditoría General de la Nación, que la situación merecía atención, incluso antes del accidente de Once: “analizando los informes, uno reflexiona que, si las cosas que el informe plantea ,se hubieran hecho como se debe, se habrían evitado accidentes como el de Castelar. La lógica de Schiavi y Jaime no puede correr más. Con los recursos que se invirtió en el área de ferrocarril la gente debería viajar mucho más segura. Esperamos que la justicia tome en cuenta lo que presentamos y haga lo que tiene que hacer”, se ilusionó.
Estos contratos tienen mucha plata en juego y en algún momento deberán explicar que se hizo con todo ese dinero: “son cifras siderales la que tienen los contratos y no se puede creer que los ferrocarriles estén como están. Se compró material que no sirve ni para desguase, que estaba en absoluto desuso. Esta gente pensaba que estos accidentes nunca iban a ocurrir y que estos temas no saldrían a la luz. La corrupción mata cuando los recursos que deberían ser utilizados para mejorar la calidad de vida de la gente, son utilizados para dar negocios”, concluyó.