El gobernador Uñac rompió el vínculo con la Universidad de San Juan por las críticas que recibió sobre las cifras locales de COVID-19

El mandatario cuyano resolvió revocar los convenios vigentes porque, dijo, “la confianza mutua fue vulnerada”. Un grupo de científicos de la sede había cuestionado a la gestión sanitaria local.

El gobernador de San Juan, Sergio Uñac rompió el vínculo que unía a la provincia con la Universidad Nacional de San Juan (UNJS), a raíz de varios informes críticos de un grupo de expertos de esa casa de estudios sobre la gestión sanitaria y la carga de datos oficial vinculada al número de contagios de coronavirus.

A través de una carta dirigida al rector Oscar Nasisi, el mandatario cuyano tomó la decisión de “renunciar a, y/o rescindir cualquier convenio de colaboración vigente celebrado con la institución”. El argumento apunta a que la universidad “vulneró la confianza mutua” con el Poder Ejecutivo por calificar que “no son confiables los datos oficiales que emite a diario el Ministerio de Salud Pública” de San Juan.

“Dicho acuerdos marco, y las adendas suscriptas en consecuencia, implican la confianza mutua de las partes intervinientes, actuando de buena fe y brindando seguridad en los datos que estas aporten a los proyectos en común”, describe la misiva de Uñac que informa al rector que serán cancelados los convenios.

El malestar en el Cuyo se desencadenó luego de que el Instituto de Automática (INAUT) que depende de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ difundió una serie de reportes que cuestionan frontalmente al área de Salud Pública del ejecutivo sanjuanino.

En uno de sus últimos análisis, publicado el pasado 17 de noviembre, el ingeniero Daniel Patiño consideró que el parte oficial sanitario no comunicó el número de “casos sospechosos” y cargó contra el retraso por el procesamiento de los test.

“El retardo hoy es de alrededor de 12 días. Inadmisible”, dijo el investigador sobre las pruebas de hisopado, que precisó que la realización de estos test debería efectuarse en un plazo máximo de 48 horas. Y aseguró que esa mora “da una idea de la falta de insumos, desperfectos o saturación del laboratorio de análisis. Seguro es un número escandaloso”.

Patiño, incluso, fue mucho más allá en sus cuestionamientos. Estimó que San Juan estará en torno a un “promedio de 700 y 800 casos” diarios de contagios por COVID-19, a diferencia de lo que informa oficialmente San Juan, que solo detectó 73 en el reporte cuestionado.

Pero no es el único señalamiento. Para otro científico del INAUT, Santiago Tosetti, el gobierno sanjuanino cometió un yerro en no extender la Fase 1 por más tiempo y que “no debió haber salto de Fase de la 1 a la 3″. Esas decisiones habrían conllevado a que el nivel de circulación poblacional actual sea “muy elevado” y, por lo tanto, esté “haciendo colapsar el sistema de salud local”.

Ante semejante diagnóstico, el instituto que depende de la UNSJ anunció que lanzaría este fin de semana una página web especializada para contrastar los datos oficiales de la provincia cuyana. “Los ajustaremos y usaremos nuestros modelos”, anticipó Patiño. Ese proyecto y la repercusión mediática de los informes provocaron el malestar en el gobernador Sergio Uñac.

“Por estimar que no son confiables los datos oficiales que emite a diario el Ministerio de Salud Pública, esa confianza mutua se ve claramente vulnerada, lo cual impide absolutamente la posibilidad de trabajar en proyecto alguno”, concluyó el mandatario en su carta que lleva su firma.

La subregistro en el conteo de la evolución epidemiológica del coronavirus ha sido un foco de confusión en todo el país, pero también en el resto del mundo. El caso más destacado fue el de la provincia de Buenos Aires, cuando el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Salud, Daniel Gollán actualizaron el método de procesamiento de datos y, de esa manera, sumaron 3.500 muertos por coronavirus en un solo día. Más tarde, la Ciudad de Buenos Aires adoptó un criterio similar para ajustar la información.