“El gobierno tiene 90 días para arreglar la Escuela”

La presidenta de la Cooperativa de la Escuela Nº 2, María Sol Borsani, habló esta mañana en la 99.9 sobre la decisión judicial de cerrar la escuela y obligar al gobierno a que repare las falencias edilicias. “Ya nos dieron unas aulas en la Escuela 5”, remarcó sobre la continuidad de las clases.

AulaFinalmente la justicia escuchó el reclamo de la comunidad educativa de la Escuela Nº 2 donde no se podía cumplir con las clases por los graves problemas de infraestructura y ordenó el cierre del establecimiento hasta el próximo año.
La presidenta de la Cooperativa y principal propulsora del amparo colectivo, María Sol Borsani explicó esta mañana en la 99.9 que “para nosotros son muy buenas noticias, a pesar de la tristeza que nos da. Ahora tienen 96 horas para conseguir un nuevo establecimiento y la solución llegó porque nos dieron unas aulas de la Escuela 5”.
Mientras se dicten las clases en el colegio ubicado en 3 de febrero y San Juan, el gobierno tendrá que hacerse cargo de aquello que le correspondía hace muchos años. “Tienen 90 días corridos para arreglar el colegio. El juez solicitó la colaboración del Colegio de Arquitectos para controlar la obra que hará el Estado. Debemos estar muy activos viendo como nos van a arreglar el lugar”, remarcó.
Si bien el tiempo que le han dado parece suficiente, los tiempos provinciales siempre fueron más lentos y será difícil que puedan arreglar todos los inconvenientes en tiempo y forma. De todas maneras, Borsani recordó que “hay una orden del juez, si no lo cumple el gobierno está incurriendo en un delito. Creo que tendrán que cumplir. Me da mucha tranquilidad porque se terminaron las excusas. Hay que trabajar mucho sobre el techo del establecimiento”.
Más allá de lo que suceda a partir de ahora, ha sido una pronta respuesta de la justicia en un tema que ya debería estar resuelto. “En lo personal, me da la posibilidad de volver a creer en las instituciones, alguien hace cumplir el derecho que tenemos y dice basta de violar las garantías constitucionales de los chicos”, agregó la abogada.
Es un mensaje esperanzador y además, puede servir de antecedente para otras escuelas que quieran presentar el amparo colectivo reclamando que arreglen el edificio: “hay que comprometerse, pero se puede provocar cambios. Alguien siempre escucha, para nosotros ha sido una buena noticia. Cuando hubo una orden del juez apareció rápido una nueva escuela. Tratamos de llevar tranquilidad a la comunidad educativa y se garantiza el derecho a la educación”, finalizó.