Dave Ibbotson realizó una publicación el sábado por la tarde cuando había llegado a Nantes, Francia. Además, un ex compañero del argentino reveló que la aeronave intentó despegar “tres o cinco” veces antes de lograrlo.
Las noticias sobre la desaparición de la aeronave en la que viajaba el futbolista Emiliano Sala siguen surgiendo y sirven para esclarecer por qué el Piper Malibu desapareció de los radares cuando sobrevolaba el Canal de la Mancha el lunes por la noche.
A casi 48 horas del último contacto con la avioneta, la Policía de Guernsey reveló la identidad del piloto. El británico Dave Ibbotson fue el encargado de pilotear la nave en la que viajaba el argentino y que, según varios expertos, se trató de una “locura”. “El Piper Malibu es un excelente avión monomotor, que tiene capacidad para siete personas, pero me sorprende muchísimo que hayan estado haciendo esta operación volando de noche, con lo que es el invierno europeo en este momento”, explicó Jorge Polanco, comandante y consultor aeronáutico, en diálogo con TyC Sports.
Ahora, una publicación de Ibbotson en su Facebook revela que había tenido inconvenientes en el vuelo del sábado, rumbo a Nantes. El británico les informó a sus seguidores que se encontraba en el aeropuerto de la ciudad francesa el sábado a las 14:47 y alertó sobre un inconveniente con el “ILS” (Instrument Landing System: Sistema de precisión para efectuar aproximaciones y aterrizajes forzosos).
“No estaba mal cuando llegué allí, pero estoy un poco oxidado con el ‘ILS’, ahora estoy en Francia”, publicó. Uno de sus seguidores comentó: “Oxidado con el ILS. ¡No puedo creerlo!”. Finalmente, Ibbotson respondió: “Quieres apostar, un poco (oxidado) en la parte alta jeje, mejor que en la parte baja”.
Por otra parte, el ex compañero de Sala Nicolas Pallois le contó al diario francés Ouest France que el argentino contó mediante Whatsapp durante el viaje que la aeronave había intentado despegar “tres o cinco veces” antes de lograrlo con éxito.
Pallois fue, junto con el uruguayo Diego Rolan, quien anticipó la existencia de un audio en el que Sala confesaba sus miedos sobre el viaje debido a la falta de confianza que le generaba el Piper Malibu.
La búsqueda lleva casi 48 horas desde el último contacto con la aeronave monomotor con capacidad para seis personas. El radar mostró su imagen por última vez cerca del faro de Casquet y desde allí no hubo más datos al respecto.
Los investigadores rastrillaron más de 1400 millas cuadradas durante los últimos días pero no han tenido indicios de lo sucedido. Durante esta jornada plantearon cuatro hipótesis posibles en torno al hecho:
1. Han aterrizado en otro lugar, pero no han hecho contacto.
2. Aterrizaron en el agua, han sido recogidos por un barco que pasaba, pero no hicieron contacto.
3. Aterrizaron en el agua y tomaron la balsa salvavidas que sabemos estaba a bordo.
4. El avión se rompió en contacto con el agua, dejándolos en el mar.
La policía de Guernsey determinó ayer que son “escasas” las posibilidades de sobrevivir si el avión aterrizó directamente sobre el agua. “Si aterrizaron en el agua, las posibilidades de supervivencia son, en este punto, escasas”, fueron las palabras que utilizaron en las redes sociales.
Este miércoles la Policía suspendió la búsqueda del avión e informó a través de las redes sociales que el jueves al amanecer se decidirá si se continúa con los trabajos.
Por su parte, la familia de Sala pidió en conferencia de prensa no aflojar y envió a la hermana del delantero de 28 años, Romina, al lugar de los hechos: “Queremos recalcar que es esencial que la búsqueda continúe hasta las últimas consecuencias y que se instrumenten todos los medios necesarios para que sea así”.