Mamíferos, aves, reptiles y diferentes especies marinas están desapareciendo año tras año. Estimar el declive de estas poblaciones es un asunto complejo que la organización conservacionista WWF ha vuelto a abordar en el informe Índice Planeta Vivo (IPV) , un análisis exhaustivo que elabora cada dos años y que ha sido presentado este jueves. Según la estimación de WWF, en 40 años ha desaparecido de la Tierra 58% de las poblaciones de vertebrados.
Este estudio, que recoge datos de más de 15.000 poblaciones de unas 3.700 especies, evidencia por tanto un descenso dramático de la biodiversidad y muestra la transformación que está sufriendo el planeta a causa de las actividades humanas.
El dato más alarmante corresponde a las poblaciones de agua dulce, que han sufrido el mayor descenso con un 81% frente a las terrestres con un 38% y las marinas con un 36%, según han explicado los responsables de asociación conservacionista en la presentación del informe en Madrid.
Las causas del declive
Entre las principales causas y los tipos de amenazas recogidas por el IPV encontramos la pérdida y degradación de hábitats, la sobreexplotación de especies, la contaminación por vertidos, las especies invasoras y las enfermedades. Por ejemplo, el vertiginoso descenso de las poblaciones en ríos, pantanos o embalses está muy ligado a las explotaciones hídricas, según WWF.
El informe de este año recoge una novedad respecto a las anteriores ediciones: una gráfica de proyección para el 2020 donde se puede observar que la tendencia no es esperanzadora. “Si seguimos, así se prevé una disminución del 67% de las poblaciones. Esto supone una llamada clara y urgente para que se produzca de verdad un freno en la pérdida de biodiversidad” explica el director de Conservación de WWF en España, Enrique Segovia.
En este sentido, la biodiversidad se enfrenta al impacto de los seres humanos, que están explotando hasta el límite los recursos naturales que ofrece el planeta. Los datos más recientes de la Huella Ecológica desvelan que para satisfacer sus necesidades, el ser humano está consumiendo los recursos naturales que equivaldrían a 1.6 planetas.
España ocupa el puesto 22 del ranking mundial de la denominada Huella Ecológica. Aunque desde 2007 la huella ecológica del país ha disminuido, los expertos indican que es debido a la crisis económica, que ha reducido la demanda de recursos naturales. Aun así, el país sigue consumiendo más recursos de los que puede producir. En concreto, para satisfacer la demanda de España se necesitaría triplicar sus recursos, según demuestran los últimos datos de Global Footprint Network.
WWF sigue insistiendo en apostar por las energías renovables y el ahorro, aunque según sostiene la organización, la principal amenaza para la biodiversidad es la producción de alimentos. “Tenemos un sistema de producción perverso”, afirma la responsable del Programa de Agua y Agricultura de WWF España, Eva Hernández. “Es un sistema desequilibrado. Estamos acabando con las especies”, subraya.
Entre las propuestas que los conservacionistas lanzan para lograr un equilibrio entre los recursos disponibles y las necesidades de consumo figuran proporcionar un acceso equitativo de los recursos, producir y consumir de forma más responsable y preservar el capital natural. “No podemos exprimir los ecosistemas al máximo sino buscar alternativas y planificar mejor la actividad”, reclama Hernández.