El primer ministro gay en la Historia de Israel

Netanyahu nombra al diputado del Likud Amir Ohana ministro de Justicia hasta la formación del nuevo Gobierno tras los comicios del 17 de septiembre.

Amir Ohana ya no pasará a la historia sólo como el primer diputado del partido conservador Likud que se declara homosexual. Pase lo que pase y ostente un cargo más o menos temporal en función de las alianzas postelectorales, este abogado de 43 años será siempre recordado como el primer ministro gay en la historia de Israel.

En una medida inesperada, al haber otros candidatos con más experiencia ministerial, legislativa y política, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha nombrado a Ohana como nuevo ministro de Justicia y por tanto, miembro también del restringido gabinete de seguridad. Se trata de un nombramiento interino hasta la formación del nuevo Gobierno tras las nuevas elecciones del próximo 17 de septiembre. Como mínimo, cinco meses.

“Es un gran honor servir al Estado de Israel como ministro de Justicia”, ha afirmado Ohana que compagina su defensa de los derechos de la comunidad gay con una posición conservadora en todo lo que se refiere al conflicto con los palestinos y muy crítica hacía las decisiones del Tribunal Supremo israelí. En cualquier caso, no estaría al frente de un Ministerio tan importante sin su cercanía con Netanyahu y el hecho que le defienda a ultranza ante las acusaciones de corrupción.

Tras agradecer la “enorme confianza mostrada por el primer ministro”, Ohana se definió en Twitter “como judío, israelí, compañero del amor eterno de mi vida Alon Hadad, padre de Ela y David que son mi familia, ‘mizrahi’ (de origen sefardí), Likudnik, nacido en Beer Sheva, abogado y liberal”.

Asociaciones israelíes LGTB señalan que es “un paso muy importante en la historia de la comunidad gay del país”, pero aclaran que debe ir acompañado con medidas a favor de los derechos de los homosexuales en varios aspectos, como por ejemplo los relacionados con la familia.

Como diputado, Ohana se sintió atrapado en varias votaciones sobre los derechos de los miembros LGTB. Por un lado, su caso personal y su apoyo a la lucha de una comunidad cada vez más poderosa en Israel. Por otro, la disciplina de voto del partido conservador en coalición con otros partidos incluyendo dos movimientos ultraortodoxos que se oponen a dicha legislación.

En el 2011 fue uno de los fundadores de la asociación llamada “Orgullo en el Likud” a través de la cual contribuyó a luchar contra la discriminación por orientación sexual desafiando una realidad según la cual la causa LGTB era defendida abiertamente sólo desde la izquierda.

ALLEGADO DE NETANYAHU

En una de sus primeras entrevistas a medios extranjeros, Ohama señaló a EL MUNDO que “el Likud es mucho más abierto que antes”. “Puedo mejorar el partido y el país en diferentes campos incluyendo la defensa de los derechos de los homosexuales y lesbianas”, dijo para este diario a finales del 2014, antes de convertirse meses después en diputado. Cabe resaltar que Ohana se centró en otros temas como la promoción de la polémica Ley del Estado-nación. En dicha entrevista, confesó que su sueño era ser ministro de Exteriores. La cartera de Justicia es más que un premio de consolación que debe a Netanyahu y la crisis política en Israel.

Tras las elecciones de abril, Netanyahu esperaba formar una coalición con el apoyo de 65 de los 120 diputados. Pero fracasó y promovió la disolución de la Knésset. Poco después, destituyó a la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, y al ministro de Educación, Naftali Bennett, alegando que no tuvieron los votos suficientes al frente del partido “Nueva Derecha” para estar representados en la Knésset. Pero dado que no destituyó a algunos ministros que tampoco se convirtieron en diputados tras el 9 de abril, todo indica que el motivo principal radica en la enorme hostilidad personal entre el matrimonio Netanyahu y la pareja política (Bennett-Shaked) más famosa en la derecha israelí. Los dos ex ministros trabajaron hace más de una década para el actual jefe de Gobierno.

A tres meses de las elecciones, el nombramiento de Ohana puede ayudar a Netanyahu ante las acusaciones de su “nuevo rival” Avigdor Lieberman de que “siempre cede a los ultrarreligiosos”. Sobre todo en una semana en la que uno de los líderes ultranacionalistas, Bezalel Smotrich, dijera que a largo plazo “Israel debía regirse bajo la ley de la Torá”. Netanyahu replicó al que puede ser uno de sus socios de coalición que “Israel no será un Estado ‘Halajá’ (ley religiosa judía)” y anunció el nombramiento de un dirigente gay como Ohana.

Smotrich, que exigía la cartera de Justicia alegando que la anterior ministra era de su partido antes de abandonarlo con motivo de la cita electoral de abril, felicitó al nuevo ministro pero criticó a Netanyahu, ya que, en su opinión, “una vez más no toma en cuenta al sionismo religioso”.

Al ser un Gobierno temporal y con la Knésset disuelta, Ohana no podrá promover iniciativas que apoya, como una ley que evite llevar a juicio a un primer ministro por corrupción mientras ejerce (Netanyahu) o la que limite de forma significativa el Tribunal Supremo y los asesores legales de los Ministerios. En el pasado, Ohana se mostró muy critico con la acción de los jueces ante los diputados denunciando que la máxima instancia judicial ha acumulado un poder excesivo.

Con una gran capacidad oratoria, Ohana no ha dudado en los últimos años en criticar a los medios y la cúpula del sistema judicial. Un sistema del que ahora es el responsable.

EL MINISTRO EN EL DESFILE DEL ORGULLO GAY EN JERUSALÉN

Ohana ha sido una de las grandes atracciones del Desfile del Orgullo Gay en Jerusalén. El nuevo ministro ha participado en la manifestación de fiesta y reivindicación, el nuevo ministro ha cosechado aplausos y silbidos.

Varias decenas de miles de personas se han congregado un año más en el centro de la ciudad para celebrarlo bajo enormes medidas de seguridad y la triste sombra del recuerdo del asesinato de Shira Banki. Esta adolescente, de 16 años, fue asesinada por un radical en el Desfile del Orgullo Gay celebrado en el 2015. Horas antes del inicio en el centro de Jerusalén, la policía arrestó a tres jóvenes bajo la sospecha que planeaba hacer provocaciones y desórdenes. Más allá del masivo acto previsto el viernes 14 en Tel Aviv, la Marcha del Orgullo Gay se celebra este año en una docena de ciudades de Israel.

La Knésset tiene hoy cinco diputados homosexuales. Uno de ellos, Eitan Ginsburg (bloque centrista Azul y Blanco), afirmó durante el desfile en Jerusalén que “el nombramiento de Ohana a es un logro muy importante para la comunidad LGTB e Israel que, más allá de la rivalidad política, debemos elogiar. En esta lucha es muy importante la labor del Tribunal Supremo”.