Después de las medidas económicas anunciadas ayer por el Gobierno Nacional, esta mañana en la 99.9 el economista José Luis Espert habló sobre los verdaderos inconvenientes que tiene hoy el país. “El gasto público es de 1,2 billones de pesos y está generando un problema muy serio”, señaló.
En la noche de ayer, el Gobierno Nacional sorprendió con anuncios que apuntan a la economía. Enfocadas especialmente en el dólar “turista”, las nuevas medidas aumentan hasta un 35% el porcentaje de impuesto sobre las compras con moneda extranjera.
Esta mañana en la 99.9, habló al respecto el economista José Luis Espert. Indicó que, a pesar de las medidas, “el problema macroeconómico central de Argentina vuelve a ser de origen fiscal. Para ser más precisos, el gasto público, que otra vez está generando un problema muy serio. A pesar de lo que creció la recaudación en los últimos años, que ha sido impresionante, el Estado ha gastado mucho más que lo que recauda. El Gobierno financió el déficit fiscal con emisión y reservas del Banco Central”.
Continuando con su explicación sobre cómo se ha generado el escenario actual en materia económica, Espert agregó: “por eso tenemos la octava inflación más alta del mundo. Y por eso en los últimos 5 años el Banco Central es el único que ha tenido un virtual derrumbe de sus reservas. A eso se agrega el cepo, que ha generado un golpe muy grande a la confianza, rompiendo la libre convertibilidad del peso al dólar”.
Focalizar las medidas en una de las consecuencias de la situación económica global, según el especialista, no es una medida acertada: “en números, el agujero fiscal está en alrededor de 30 mil millones de dólares; por eso se pierden anualmente 15 mil millones de dólares. Obviamente, esto se traduce en que el sector privado fuga capitales; cuando se lo prohibieron, empezó a aparecer por la cuenta turismo. Pero esa es la demostración del problema, no el problema en sí mismo”, puntualizó. Luego explicó: “lo que ha hecho el Gobierno es tirarle el fardo al sector privado que quiere comprar dólares. Si no lo atacan como hay que atacarlo, el dólar es el que termina haciendo el trabajo sucio”.
Muchos sectores políticos intentan comparar la coyuntura económica del presente con la que marcó el gobierno de Carlos Menem. Pero Espert estableció una diferencia: “el programa económico de la última década en materia fiscal es el mismo que durante la convertibilidad, lo único que se financió distinto fue el déficit fiscal. Los que quieren establecer diferencias en materia fiscal, o ignoran o tienen intenciones de hacerlo. Acá estamos devaluando para detener la pérdida de reservas”.
Por otra parte, se ocupó de analizar el gasto público del país indicando que “es 1,2 billones de pesos. Son 450.000 millones en empleo público, 280.000 en jubilaciones, 200.000 en todos los proveedores del Estado, 35.000 de intereses y cerca de 200.000 millones en subsidios; entre ellos, los de energía, que no llegan a 80.000 millones de pesos, es el 7%. El problema no está en ningún subsidio, sino en el problema histórico de la Argentina: la adicción al Estado”.
Por último, no avizoró una posibilidad de pegar un golpe de timón en los próximos años: “es muy difícil que haya un cambio a la luz de la historia, sería como escupir para arriba desde el punto de vista político”.