El hecho de beber alcohol y fumar al mismo tiempo puede producir una resaca mucho más fuerte que las habituales cuando se bebe solamente. Este dato surge de una investigación realizada en Estados Unidos, de la cual se desprende que la resaca también genera problemas que pueden causar accidentes severos.
Los resultados de una investigación realizada por Damaris J. Rohsenow, del Centro de Estudios sobre el Alcohol y Adicciones de la Brown University en Rhode Island, EEUU, determinaron que la resaca producida por el alcohol puede empeorar si durante la noche, la persona fumó cigarrillos. “Hemos comprobado que las personas que fuman y beben tienen más posibilidades de tener una resaca o de sufrirla con más virulencia que aquellos que no fuman”, declaró la autora principal del estudio.
“Existe alrededor de un 25% de personas que, a pesar de ingerir suficiente alcohol como para sufrir una resaca, sin embargo no la tienen. Por eso, queríamos comprobar si alguno de los parámetros estudiados influía más o menos en los síntomas”, comentan los investigadores.
Con los resultados arrojados por la investigación, los expertos determinaron que “los jóvenes son más propensos a tener resacas, o que éstas sean más duras, después de consumir altos niveles de alcohol y de fumar durante los días previos y durante la borrachera, en comparación con aquellos que sólo beben”.
De todas maneras, no han podido determinar por qué el tabaco aumenta ese malestar. Pero sí tienen como hipótesis que fumar y beber al mismo tiempo aumenta la liberación de dopamina, ese sentirse bien y relajado que esta sustancia produce en el cerebro y que pueden llevar a faltas de atención en la conducción peligrosas.
Sin embargo, lo más importante de este resultado, es que muy pocas personas saben que la resaca trae consecuencias graves en el ser humano. “La resaca afecta a la atención y el tiempo de reacción a corto plazo, por lo que conducir o trabajar en determinados puestos pone en peligro las condiciones de seguridad” aclaró.