El periodista especializado habló en la 99.9 sobre el retiro del Código PBIP para el puerto de Mar del Plata y destacó que “la auditoría es del 20 de septiembre y los puntos son de larga data. En total son 31 deficiencias que no cumplió el Consorcio Regional Portuario”.
La noticia rápidamente impactó: Mar del Plata perdió su Código PBIP que lo identifica como Puerto Seguro y eso tiene consecuencias directas en la actividad del sector. Si bien primero se trató de una serie de rumores, el periodista Emiliano Galli se encargó de corroborarlo con detalles a través de la 99.9.
“El puerto de Mar del Plata cuando pierde la certificación del Código PBIP, le dice al mundo que hasta que no cumpla una serie de requisitos es un puerto no seguro; después las líneas marítimas deciden que hacer”, explicó. Luego se refirió a la posibilidad de seguir trabajando con cierta normalidad: “el tema de seguir operando es relativo, porque el buque está comprometido entrando en un puerto que no es seguro a los ojos de la comunidad internacional. Sobre todo para tráfico internacional, se debe saber cuanto tardará el puerto en ponerse en condiciones”.
Lo que remarcó también el periodista especializado en esta materia es que no se trata de algo sorpresivo o nuevo: “la auditoría es del 20 de septiembre y los puntos son de larga data. En total son 31 deficiencias que no cumplió el Consorcio Regional Portuario. Este código es una especie de Visa, lo perdés y perdés también categoría”, finalizó.
A partir de ahora, la decisión de operar o no en el puerto local la tienen los propios buques e incluso pueden realizar una inspección para saber si en definitiva es seguro ingresar: “los puertos que tienen conexión con Mar del Plata, pueden determinar que se frene el ingreso del buque. Lo dejan en rada y van a una inspección propia. El código trata de pelear contra el contrabando, el tráfico de armas y personas que se suben a la logística de las cargas”, agregó.
Para Galli, hubo una serie de errores que se han cometido ante requerimientos básicos: “esto es señal de una negligencia, no es un plan imposible de cumplir. Se lo dieron en 2015 a Mar del Plata y mismo es el puerto es el que le dice a Prefectura que quiere ser un operador portuario registrado y lo único que se hace es validar, ver que se cumpla y sino hacer las objeciones”.
Por último aclaró que no hay desde su punto de vista temas políticos en el medio: “no veo nada de político en esto, es lo más técnico que hay dentro de una operación portuaria”, finalizó.