El Guardaparques Nacional habló en la 99.9 sobre la postura de SIGUNARA respecto de la violencia de los grupos autoproclamados como mapuchistas en el sur de nuestro país.
La situación de violencia que se está padeciendo en el sur con los pseudo mapuchistas está rozando límites intolerables ante la indiferencia de los organismos que deben controlar y ordenar la situación.
Los vecinos se expresaron este fin de semana en apoyo a lo que había sido, por ejemplo, las expresiones públicas del Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (SIGUNARA) pidiendo que haya soluciones de fondo al tema. Uno de los integrantes Comisión Interina, Emilio Daher, dio su visión a través de la 99.9 sobre estas situaciones: “fue claro el respaldo de la comunidad de la Comarca Andina, en especial de Bariloche y de los vecinos. En ese sentido, nos sentimos respaldados. Eso no quiere decir que el peligro para los colegas que están trabajando en la zona de Mascardi se haya diluido. Siguen atentos permanentemente”.
Desde Parques Nacionales y su administración parece que no hay mucho para hacer y por eso, piden que el gobierno nacional reaccione: “se habla permanentemente con los directivos de Parques pero esto ya excedió a la conducción de Parques Nacionales. Es la tercera vez que cambia el jefe en esta gestión y estamos confiados en que se empiecen a resolver las cosas. La escalada de violencia está en ascenso y están tomando medidas más drásticas y agresivas pero no hay solución de fondo. Hay mucho diálogo, durante 4 años, sin ninguna solución”.
De a poco además, los sectores auto identificados como mapuchistas van tomando más tierras frente a la indiferencia de quienes tienen las herramientas para terminar con este accionar ilegal: “cada vez se extiende más, desde la toma original ya se extendieron hasta la costa llegando al muelle y para arriba no sabemos hasta donde llegarán. No se han solucionado problemas de fondo para los compañeros como comunicación o vehículos, entonces tenemos una preocupación real no sólo por las tierras, sino por los colegas que trabajan y la comunidad que vive ahí”.
Los atacantes, mientras tanto seguirán avanzando porque saben que no habrá respuesta: “sienten total impunidad, ejercen la violencia a cara destapada, tienen su discurso y no se hace nada por parte de quienes deben tomar las decisiones”, insistió.