El piloto que participa en las tareas para sofocar el fuego en Tucumán habló en la 99.9 sobre la tarea que realizan y asumió que sienten “un poco de impotencia”.
Combatir el fuego desde las alturas, suele ser un trabajo difícil y que se debe articular con la tarea en tierra. Los pilotos particulares que tienen aviones de fumigación, han colaborado en el Cerro San Javier en sofocar los incendios y todavía siguen haciendolo.
Desde Tucumán, Emilio Pilot contó su experiencia como uno de los pilotos que puso a disposición su avión para trabajar en el área de incendios: “desde el primer día comenzaron 3 y luego llegaron 2 más, fueron 5 aviones privados que fueron atacando el fuego en el Cerro San Javier. Todavía se está trabajando, eso no se terminó. Hasta que no cambien las condiciones es imposible porque ayer tuvimos un día de casi 40 grados y mucho viento. Hasta que no llueva, esto no cambiará”, indicó en la 99.9.
El contexto no fue el mejor, pero están combatiendolo de la mejor manera posible. Incluso aquellos pilotos que pueden aportar desde su lugar lo hacen: “se dieron todas las condiciones para que esté pasando esto. Para hacer combate contra incendios hay que obtener una habilitación, hay un curso que se debe hacer para eso en lo específico”, comentó.
La coordinación con el trabajo en tierra es fundamental porque a medida que se tira agua desde arriba con los aviones hidrantes, los bomberos tienen que trabajar en el campo atacando desde el frente: “se coordina con los bomberos para que te digan donde quieren que vayas atacando para poder sofocar detrás del avión”, dijo Pilot.
El piloto también destacó que los incendios no cesan por la negligencia de personas que los inician: “uno siente un poco de impotencia, son incendios intencionales porque lo apagas ahí y te están prendiendo en otro lugar. La inconsciencia de la gente hace todo más complicado”.