María Teresa Díaz: “Detrás de las usurpaciones hay mafias organizadas”

La representante de la Asociación Civil “Propietarios Usurpados Argentina” habló en la 99.9 sobre la logística de las tomas y los artilugios legales que hay detrás.

Las usurpaciones no se detienen y se ve el trabajo de mucha gente detrás de lo que se enmascara como una “toma”. Desde la Asociación Civil de Propietarios Usurpados Argentina, advierten sobre esta manera de actuar indicando que hay una logística particular.

En representación de este movimiento, habló en la 99.9 María Teresa Díaz: “cuando la víctima denuncia el delito, queda impune en el fuero penal y en el fuero civil, cuando se determina que el dueño es el propietario tiene que pagar mejoras que ha realizado el delincuente en los años en los que estuvo en el inmueble. Esto hace que el propio delito se incremente”.

Después del incremento de delitos de este tipo en los últimos meses, Díaz señaló que “hay inacción del estado a nivel provincial, nacional y municipal. Después está la inacción de los organismos judiciales”. Luego abundó: “cuando se denuncia, se presenta ante una comisaría o fiscalía de turno, el fiscal que instruye la causa, hace una constatación con datos personales de quienes se meten, pero no se les pregunta porque y para qué. No buscan resolver el delito”.

Una vez que la usurpación se realiza, hay todo un mecanismo legal que también con sus años de experiencia han constatado: “inmediatamente el bien es transferido a una segunda persona porque el delito se desvirtua pasando al fuero civil porque el que ingresa segundo no es el que cometió el delito. Ya en el fuero civil desestiman las causas”.

No es casualidad que tenga que, el propietario, luego hacerse cargo de arreglar la vivienda si la justicia lo reconoce como el dueño legítimo: “en la mayoría de los casos la vivienda o el inmueble es destrozado. Son mafias organizadas. En el caso de un terreno donde se construye una vivienda, uno tiene que pagar la construcción de esa vivienda ya que un juez le impone en que vivienda tiene que vivir”.

La terminología también pasa a ser importante en estos casos porque define el delito: “se presente como toma pero en realidad es usurpación. Cambian las palabras para que no sea considerado ilegal. Hay infinidad de irregularidades en los procesos y ahora se han profundizado”.