En alerta por un posible ataque

Desde Corea del Sur se han detectado movimientos en la unidad de misiles de largo alcance. El líder Kim Jong-un ordenó a sus fuerzas que preparen las unidades de misiles para un posible ataque sobre las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y en la zona del pacífico.

 

Kim Jong-un, reunido con sus generalesEl líder Kim Jong-un firmó la orden tras una reunión con el alto mando militar del país, considerando que “ha llegado el momento de rendir cuentas con los imperialistas americanos”. El líder norcoreano inició un plan en el que ordena a las unidades de misiles y artillería de largo alcance que estén preparados disparar en cualquier momento hacia EEUU“, ya sea en su propio territorio o en sus bases militares en el Pacífico “incluyendo las de Hawai, Guam y Corea del Sur”.
Esta nueva provocación llegó luego de que Washington enviara dos bombarderos nucleares a sus bases de Corea del Sur, en una misión que demostró la capacidad de Estados Unidos “de llevar a cabo ataques de larga distancia y precisión con rapidez” y el compromiso de “defender a la República de Corea y extender el efecto disuasorio en la región Asia Pacífico”, según se informó en un comunicado del ejército norteamericano. Además, el Pentágono ya había anunciado que reforzaría su escudo antimisiles por un posible ataque norcoreano.
Según el Ejército de Corea del Sur, se han incrementado los movimientos de tropas en la unidad de misiles de medio y largo alcance de Corea del Norte. Unidad que estaría en “posición de combate” desde el 26 de febrero” y posiblemente, en el momento menos pensado, “finalmente disparen”.
A partir de la tercera prueba nuclear realizada por Pyongyang el pasado febrero, que impulsó nuevas sanciones por parte de la ONU y la preparación conjunta de los ejercicios de Seúl y Washington, Corea del Norte comenzó con todas estas provocaciones y suspendió el acuerdo de alto el fuego con Corea del Sur.