Las elecciones de 2013 parecen determinantes y para lo que vendrá en el 2015, cuando los argentinos elijamos nuevamente a nuestro presidente. Roberto Bacman habló esta mañana con la 99.9 y analizó el panorama, resaltando la falta de oposición fuerte. “El radicalismo en su conjunto está pasando uno de los peores momentos de su historia”, destacó.
El sociólogo Roberto Bacman acaba de realizar un trabajo analizando la noción de democracia entre los argentinos, con algunos resultados realmente interesantes. Esta mañana, en declaraciones a la 99.9, presentó sus conclusiones e indicó que “hay una mayoría férrea hacia la democracia, un 80% está de acuerdo en general con el sistema; hay un 75% de apoyo hacia el tema más controversial que se puede escuchar, que es el tema destituyente: ‘no me gusta el Gobierno y salgo a la calle’. Hay también autoritarismo, la diferencia es que ahora lo dicen y antes no. La situación sociopolítica es tal, que lo dicen abiertamente”.
En medio de un panorama donde parece que la gente ha dejado de ser habitante para ser ciudadano y se expresa en las calles, cabe destacar lo que ha significado históricamente la democracia en nuestro país: “desde 1983 no había nadie que se animara a estar en contra de la democracia, porque después entró en crisis por la economía. Con Alfonsín, la gente pensó que redescubría un bien social que, como si fuera una píldora mágica, arreglaría todos los problemas que el país había arrastrado desde hace 50 años. En 29 años de democracia, el sistema goza de buena salud, la gente va a las urnas, vota y elige”.
En cuanto al contexto político y la ausencia de una oposición tangible, Bacman advirtió que “en algunas provincias desaparecieron los partidos opositores. En Tucumán, Salta o Neuquén los partidos provinciales hacen acuerdos con el Gobierno nacional; tienen además a los partidos nacionales, que van a la elección provincial de manera independiente y obtienen senadores y diputados. Esto es porque el sistema de partidos políticos en Argentina explotó y no hubo capacidad de rearmarlos; sólo lo logró el kirchnerismo, a través de la gestión”.
De cara a las próximas elecciones legislativas ya se están haciendo proyecciones, y el Partido Justicialista parece la opción más firme. “El justicialismo tiene un núcleo duro de entre 36 y 38% que se ve en cualquier indicador. En la intención de voto a presidente como indicador, Cristina tiene un 37% en el voto duro y se proyecta a 45%, porque el segundo lugar va para el indeciso y el voto en blanco. Ha crecido un poco Macri y ha bajado Binner, pero la oposición sigue con esto. Mientras no aparezca otro, hay un grupo de gente que votará a Cristina”, puntualizó el sociólogo.
Sobre los cambios que se pueden dar luego de las próximas elecciones, Bacman opinó que “en diputados se renovarán los elegidos en 2009, la peor elección histórica del kirchnerismo en 10 años de gestión; salió primero pero le fue mal en muchos puntos. Se supone que en una elección tranquila, el oficialismo puede sostener la Provincia de Buenos Aires ganándola. Por ahora, a pesar de eso, no se ve un pacto para ir a la re-reelección”.
Sin embargo, no aparece nadie fortalecido en el horizonte. Es más, la oposición está notablemente en crisis. “El radicalismo en su conjunto está pasando uno de los peores momentos de su historia, con una posibilidad de división muy importante entre los que están entre la izquierda del FAP y del Gobierno nacional. Leopoldo Moreau participa de los actos de Cristina Fernández. Tenés también radicales que están cerca del PRO. El FAP va a tener que definir cuál es su política”.