El abogado Martín Ferrá destacó esta mañana en la 99.9 que los casos de boqueteros de techo no ha cesado en los últimos años, sino que, por el contrario, se ha tecnificado de manera sorprendente. “La impunidad lo hace un negocio rentable con un bajo índice de riesgo”, agregó.
Un nuevo caso de asalto realizado por boqueteros de techos en Mar del Plata reavivó un tema que en los últimos años ha ido en un in crescendo preocupante.
Sobre esta modalidad habló esta mañana en la 99.9 el abogado Martín Ferrá, quien hizo varias presentaciones por casos de sus defendidos, pero la investigación policial no llegó a nada. “Una de las aristas del problema es que les resulta fácil a los ladrones; eso se traduce en impunidad por la ineficiencia absoluta que hay para investigar estos hechos. En los rondines, la prevención policial no existe, hay un alto grado de distracción. Una banda ingresa por un techo utilizando árboles, herramientas y demás, tanto para el ingreso como para lo que realizan dentro de la casa. Llevan sopletes autógenos para violentar las cajas fuertes”, destaco. “Desde entonces se provocaron más de 50 hechos de boqueteros de techo, sin esclarecimiento alguno. Fuimos tapa del diario Clarín por esta forma de robar. El joyero asaltado, a los dos meses murió de un infarto. Esta gente no es improvisada, levantan las tejas y perforan el techo”.
La técnica de los maleantes va mejorando poco a poco. “En noviembre de 2012 le ocurrió a una contadora y le hicieron agujeros muy pequeños por donde habrían bajado algún elemento de microfibra para introducir una cámara en todos los ambientes, hasta que llegaron a la habitación e hicieron el boquete grande para entrar y robarse todo”, relató Ferrá.
Por todas estas cuestiones volvió a cargar contra los funcionarios policiales y judiciales: “Para hacer estos trabajos, necesitan casi los mismos elementos que un techista, no puede ser que nadie vea nada. Las investigaciones de las fiscalías se hacen separadamente, pero si actúa una banda, los hechos se deben investigar de manera conjunta”. Luego abundó: “Estoy seguro de que tienen una estructura superior para delinquir que la que tienen las fiscalías de grado para investigar. Ahora estoy preparando una presentación con todos los hechos de este tenor para que pase al cuerpo especial de instructores y ver si se obtienen mejores resultados”.
La solución pasa por una preocupación sincera en el tema: “no hay justificación para semejante índice de criminalidad. Se debe encontrar alguien que no haga política con esto y realmente le interese”, concluyó.