El científico francés Didier Raoult, impulsor del uso de la cloroquina contra el nuevo coronavirus, publica este miércoles en Francia un breve ensayo titulado ‘Epidemias, peligros reales y alertas falsas’, en el que pretende desmontar varios mitos sobre las epidemias recientes. Su editor niega cualquier intención lucrativa.
El mediático profesor Didier Raoult vuelve a dar que hablar. Esta vez con un libro titulado ‘Epidémies, vrais dangers et fausses alertes’ (‘Epidemias, peligros reales y alertas falsas’, editorial francesa Michel Lafon) en el que arremete contra lo que es, a su entender, la reacción excesiva de los medios y de las autoridades médicas ante varias epidemias en los últimos 30 años.
Con su apariencia de druida relajado que contrasta con el look habitual de los médicos, el especialista en infecciones y Instituto Hospitalario Universitario de Marsella saltó a la fama en las últimas semanas tras publicar un estudio que afirma que la cloroquina, medicamento tradicionalmente recetado contra la malaria, asociado a un antibiótico, es eficaz contra el Covid-19. Pese al escepticismo de las autoridades sanitarias francesas y de otros especialistas que han criticado el numero reducido de pacientes observados para el estudio, el trabajo de Raoult suscitó el entusiasmo de Donald Trump y de decenas de personas que hicieron fila en el IHU de Marsella para recibir el tratamiento.
En su nuevo libro de 90 páginas*, redactado en un mes y destinado al gran público, Raoult analiza en 14 capítulos relativamente cortos, el miedo, según él, excesivo, que generaron los ataques con ántrax (“ una falsa epidemia destinada a propagar el miedo al bioterrorismo”, escribe el científico francés), las epidemias de gripe H1N1, el Zika o los brotes de los coronavirus Sars y Mers.
En cambio, el especialista en enfermedades infecciosas dedica varios capítulos a las epidemias de cólera y del tifus que volvieron a surgir durante los conflictos en África en los años 90, dos crisis sanitarias “olvidadas o descuidadas”, según él, tal y como la ola de muertes que causó la canícula del año 2003 en Francia.
Entrevistada por el diario Le Parisien, la editora de Raoult asume haberle dado al científico la idea de un ensayo sobre las epidemias, y niega cualquier intención lucrativa de su parte. ‘Raoult no es un hombre de negocios. El anticipo que recibió por el libro es de 3.000 euros, lo mismo que para para una primera novela’, precisa Elsa Lafon quien recuerda que su editorial ha publicado ya 6 libros de Raoult.
Con el estilo directo que lo caracteriza, Raoult arremete en reiteradas ocasiones contra los laboratorios farmacéuticos, sospechosos de sacar provecho del miedo que generan las nuevas enfermedades. En su libro, el científico se jacta de su densa trayectoria científica en la lucha contra varias epidemias y acusa a las autoridades médicas, culpables, según el, de haber ignorado el trabajo de varios médicos pioneros, talentosos y a contra corriente, entre los cuales se incluye explicitamente.
El capitulo 8 dará de que hablar. Raoult explicar a grandes rasgos lo que se sabe de los coronavirus cuya característica es que afectan tanto a las aves como a los mamíferos, mientras que algunos llegan a mutar para adaptarse al organismo humano. En términos accesibles para un lector profano, Didier Raoult recuerda la historia del descubrimiento de los coronavirus, llamado así porque al ser observados en el microscopios, revelan una forma de corona.
El misterio del Mers Corona
Persisten, según Raoult, varias incógnitas sobre varios de esos virus. El Mers Corona, que surgió en Arabia Saudita en 2012, por ejemplo, “extrañamente”, no se ha propagado a otros países, pese a que surgió en un país donde miles de peregrinos van y vienen cada año. “El Mers Corona se quedó donde nació, y la única epidemia secundaria que pudimos constatar fue en Corea del Sur, donde hubo casos de pacientes hospitalizados. La razón de los contagios ha quedado inexplicada”, escribe Raoult.
En cuanto al nuevo coronavirus, Raoult -citando a uno de sus colaboradores-, no descarta que la costumbre de escupir de muchos Chinos haya sido un vector de contagio importante. Pero saluda también la “estupenda” reacción de las autoridades chinas en la gestión de la crisis del Covid-19, y minimiza su gravedad, comparada con otras epidemias más mortíferas.
En alusión al ruido mediático que suscitaron las epidemias del Zika, el Sars o el Mers, Raoult observa que todas estas epidemias “supuestamente escalofriantes, no rebasaron los 10.000 muertos”. “En cambio, otras epidemias que se descuidaron como el cólera en África y sobre todo en Haití, mataron a 10.000 personas”. Y califica de “histeria mundial” la agitación en torno al coronavirus Covid-19 que apareció en Wuhan (China) en diciembre de 2019, ello pese a que “la tasa de mortalidad es menor a la que se anunció inicialmente”, escribe, citando cifras del 5 de marzo, antes de que la ola del nuevo coronavirus pusiera en jaque a los servicios de salud de Italia, Francia y España, causando miles de muertos.
“Las nuevas infecciones virales reemplazan a las fiebres hemorrágicas en nuestros imaginario : el Ebola, la peste, el tifus y el cólera que asustaban a nuestros ancestros”, afirma el profesor Raoult.
Y relativiza la gravedad de la epidemia actual : “A pesar de todos estos ‘dramas’ sucesivos alrededor de los virus respiratorios, la mortalidad de las infecciones respiratorias no para de disminuir.”