Carlos Pampillón se transformó en uno de los voceros de las fuerzas policiales que se han acuartelado en la ciudad de Mar del Plata. Esta mañana a través de la 99.9, explicó que “se presentó un petitorio hace 5 días por primera vez y no fue atendido. No se quiso llegar a esto, pero las condiciones del personal son inhumanas”.
El conflicto con la policía en Mar del Plata mantiene en vilo a toda la ciudad. Los saqueos que se registraron en la madrugada de hoy, más el acuartelamiento evidente de gran parte de las fuerzas, hacen pensar en una situación delicada.
Todo comenzó con la Caballería en la zona de Parque Camet, con los primeros efectivos que cesaron en sus acciones para reclamar por sus sueldos. Esta mañana en la 99.9, habló uno de los voceros, Carlos Pampillón, y anticipó: “hay dos puntos de encuentro de los policías y sus familias, la Primera y Caballería, que fue donde se inició esta movida. Se está esperando al mediodía una respuesta del Ministerio de Seguridad”.
Si bien la medida fue tomada ayer, el conflicto se había iniciado unos días antes: “el petitorio se presentó hace 5 días por primera vez y no fue atendido. No se quiso llegar a esto, pero las condiciones del personal son inhumanas. Todo se inició cuando personal de Infantería y Caballería fue trasladado, sin darles los medios para los viáticos, y tuvieron que dormir a la intemperie, en medio de las ratas, las fotos circularon en todo el país”.
Entre los reclamos, existen “puntos básicos: 10.000 pesos de sueldo en blanco y básico. Hoy, los sueldos de los policías rondan los 1.200 o 1.500 pesos en blanco y básico, después suman un montón por sumas no remunerativas y horas adicionales para llevar un peso digno a su casa. Como contrapartida, sacrifica horarios, familia, calidad de vida; no pueden brindar el servicio de seguridad como se debe. Es tiempo de ponerle un freno al Gobierno provincial”.
Mientras siguen con la negociación, el intendente municipal Gustavo Pulti anunció públicamente que no pasa nada en Mar del Plata, pero la realidad lo supera. “El Intendente no ve la realidad. Parece que lo picó el mismo insecto que a los funcionarios del Gobierno nacional. Lo escuché a la madrugada y hablaba de una realidad virtual diciendo que estaba todo bien y todo normal, mientras nos avisaban que había algunos saqueos. Si hubiera prestado atención a los reclamos que teníamos en Mar del Plata, lo podría haber evitado, tiene responsabilidad”, comentó el vocero.
Como vecino de la ciudad, Carlos Pampillón le ofreció al intendente una alternativa para paliar la crisis que atraviesa la policía en su trabajo diario: “en su momento le hice una propuesta al Intendente, con el 20% de lo que él pide ahora de adicional para la seguridad; con 35 millones de pesos le ponía 3.000 pesos a cada policía de Mar del Plata. Es realizable, es fácil, cualquier municipio lo puede llevar a la práctica y lograr que el policía no tenga que hacer horas extra y tenga un sentido de pertenencia”.
El vocero también dejó en claro que hay una situación interna en la policía que tampoco debe dejarse de lado: “hay mucho robo en la policía; por ejemplo, los viáticos de Caballería e Infantería se los robaban los jefes, los daban en cuentagotas o menos dinero del que hacían firmar. No se puede permitir el abuso desmedido del Ministerio de Seguridad porque la gente está muy mal y no puede brindar seguridad”.
Como si todo esto fuese poco, la justicia también le da la espalda a la policía, y eso termina de completar un cóctel terrible: “uno de los puntos que hicimos en el petitorio tiene que ver con el apoyo político real ante la judicialización que sufre el buen personal que cumple con su tarea. Un policía que mata a un delincuente va incriminado, porque la justicia le busca la quinta pata al gato para hacerlo, entonces los policías no quieren participar porque los jefes les dicen que los dejan solos”, finalizó Pampillón.