Norberto Alayón, profesor titular en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, criticó duramente la propuesta de recuperar el Servicio Militar Obligatorio. Esta mañana en la 99.9, remarcó: “hay que generar condiciones para que los jóvenes estudien o trabajen, no meterlos en un cuartel, que tiene otro tipo de funciones”.
Entre la infinidad de propuestas para atenuar el impacto de la violencia en la sociedad, nuevamente se ha puesto en discusión el regreso del Servicio Militar Obligatorio, un tema que divide las aguas entre adherentes y opositores rotundos.
El trabajador social y profesor titular en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Norberto Alayón, brindó su opinión en el aire de la 99.9. “El ánimo común a veces es peligroso, porque se debe dirimir si es correcto o incorrecto. Algunas de estas posiciones, que son muy retardadas, muy atrasadas y clasistas, tratan de montarse en la sensación que hay para reinvindicar una propuesta que han generado poca contribución a un desarrollo más correcto y humano de la sociedad”, destacó.
También subrayó que “la inseguridad es un fenómeno objetivo. Ahora, que algunos medios hacen una exacerbación de esa situación por motivaciones políticas, tampoco me cabe la menor duda”.
Sin embargo, la violencia y la inseguridad están instaladas. En ese sentido, Alayón advirtió que “no se resuelve por la represión o los comportamientos punitivos, se trata de levantar una propuesta clasista dirigida a los pobres de la sociedad. El Servicio Militar Obligatorio para los sectores bien posicionados económicamente era distinto porque no lo hacían, o bien pagaban para no hacerlo”.
Refiriéndose a la pobreza, pidió que se trabaje revertir las condiciones que la provocan: “no creo que todo esté perfecto ni funcione bien. Lo que uno debe observar es que todo es efecto de la desviación en el funcionamiento social, que genera condiciones de pobreza y degradación, y luego no se sabe cómo salir de ella. Entonces, se plantean conductas punitivas para castigar a los más empobrecidos. Hay que generar condiciones para que los jóvenes estudien o trabajen, no meterlos en un cuartel, que tiene otro tipo de funciones. No es para enseñar a la gente a leer o escribir o tratar de darle trabajo”.
El regreso del Servicio Militar Obligatorio está siendo pedido desde distintos sectores políticos. Y aunque la propuesta sume muchos adeptos, para Norberto Alayón “estas medidas aparecen como desesperadas, no tienen otro fin que castigar a los sectores más pobres, que ya tienen el mismo castigo de la pobreza”.