“Es una situación insólita”

El periodista Omar Tortorella, contó en la 99.9 el problema que está atravesando con la justicia después de ser agredido por dos funcionarios de la DGI. “Fui agredido en la calle por un matrimonio de trabajadores de la DGI después de que les había hecho una denuncia, dos años después terminó yo imputado y ellos sobreseídos”.

DGILa justicia en Argentina actúa de formas extrañas. El periodista Omar Tortorella fue protagonista de una situación muy particular al ser agredido por funcionarios de la DGI y terminar procesado él por una falsa denuncia.
En la 99.9, el propio protagonista contó como se dio la situación: “lo he llamado un macondo judicial. Realicé una denuncia contra dos funcionarios de la DGI a raíz de una irregularidad que tuvo uno de ellos. Les hicieron un sumario interno y pasaron dos años sin saber en que estado estaban”.
Después de la denuncia, llegó la agresión física: “me interceptaron por la calle, golpearon mi auto, me agredieron de puño, me bajé y me volvieron a agredir. Cuando fui a hacer la denuncia, estaban ellos en la comisaría tratando de hacer una falsa denuncia pasando ellos como agredidos. Anteriormente habían reconocido la agresión al personal policial”, destacó Omar.
Todo esto sucedió hace dos años, pero con el paso del tiempo, las noticias fueron peores: “fue en febrero de 2012, dos años después recibo una resolución por la cuál la justicia decide procesarme a mí por lesiones leves y sobreseer a los funcionarios que habían aceptado agredirme. Es una situación insólita”, afirmó.
Desde entonces, trato de encontrar alguna respuesta lógica en la justicia, pero obviamente no la halló: “por lo bajo me han dicho desde esto es Argentina hasta estas cosas se arreglan así”.
La génesis del inconveniente fue por un control de estos mismos agentes de la DGI: “los denuncié porque mi familia tiene un comercio y se presentaron estos señores tratándonos muy mal. Traté de hacer la denuncia correspondiente, pero el personal policial no quería tomarme la denuncia y me querían hacer firmar un acta diciendo que la atención había sido buena”, relató para confirmar que todo había sido irregular.
En la causa, empezó a trabajar la presentación de todos los testigos, pero las irregularidades aparecieron nuevamente: “hubo irregularidades terribles como que la fiscalía haya citado como testigo a la mujer de él que fue una de las que me agredió. Yo tengo lesiones, la otra parte no y me procesan a mí”, ejemplificó Tortorella. Luego agregó: “me procesaron sin haber revisado mi auto ni haber llamado a los testigos que cité”.
La injusticia seguirá sus pasos tratando, desde el lado de Tortorella encontrar a los responsables de una decisión tan extraña. Mientras tanto, el procesamiento del periodista sigue firme.