Florencia Galé fue una de las mujeres que en su infancia sufrieron los abusos del ex camarista marplatense Edmundo O´Neill. Esta mañana brindó su testimonio en la 99.9, después de que evitaran la firma de ejemplares de su libro en la Feria de Buenos Aires. “Esta persona tiene una enfermedad muy seria, una desviación gravísima”, indicó. Cabe destacar que la causa en su contra ya prescribió.
Después de tomar relevancia a nivel nacional, el nombre de Edmundo O´Neill se conoció en toda la ciudad y también en el país. El ex camarista de Mar del Plata iba a presentar en la Feria del Libro, “Sancho”, obra que él mismo escribió; y firmaría ejemplares. El magistrado está acusado de haber abusado de niñas, en una causa que finalmente prescribió.
Lo cierto es que las mujeres afectadas en aquél entonces se reunieron para evitar que se presente en la Feria del Libro, y lo consiguieron. Esta mañana en la 99.9, Florencia Galé, quien declaró en la causa, brindó detalles sobre esta terrible historia que hasta ahora no había tenido mayor repercusión. “En los temas referidos a abusos sexuales infantiles, hay mucho tabú. Este caso era un secreto a voces y nadie reaccionó”, indicó.
Luego relató cómo fue la historia que protagonizaron para evitar que firmara su libro: “al enterarnos de que esta persona iba a firmar ejemplares en la Feria del Libro, no podíamos entender lo que sucedía. Esta persona tiene una enfermedad muy seria, una desviación gravísima. Decidimos reunirnos y hacer que no entre a la Feria. Si la Justicia no existió hace ocho años y la causa quedó en la nada por excusas de prescripción, que la condena sea social en Mar del Plata. Ya que no irá a la cárcel, que se tenga que quedar solo. Han pasado por esta situación más de una veintena de niñas”.
A pesar de esta causa y de todas las sospechas que lo rodearon, O´Neill siempre siguió ocupando su cargo: “en toda su vida profesional, prácticamente fue juez. Durante la dictadura, en el gobierno de Menem, y después se jubiló. Nunca dejó de trabajar”, explicó Florencia.
La causa, en su momento, no tuvo resolución por prescripción, pero hubo muchos testimonios que involucraban a O´Neill: “doce somos las personas que nos animamos a hacer frente a esta situación. Recibimos adhesiones por todos lados, donde aparecían nuevas víctimas silenciosas. Estos días fueron muy movilizadores para nosotras; pasaron 40 años, todas aprendimos a sobrellevarlo con terapia y demás”.
La idea no se limita a una condena social, de la que habla Florencia, sino que también aspiran a que “los casos de abuso infantil sean visualizados más rápido; tiene que haber herramientas más concretas en distintos ámbitos, como la escuela o la salud. Lo más impresionante de todo es que en las adhesiones que recibimos hay una frecuencia alarmante de personas que dicen que fueron abusadas”.
Incluso después de que la causa prescribiera, muchas de las personas abusadas siguieron en contacto con familiares del ex camarista, que también sufrieron ante esta situación: “nos quedó la preocupación de que esta persona siguiera cometiendo hechos abusivos con otras niñas, inclusive miembros de su familia. Esperamos que en Mar del Plata todo el mundo sepa de esto y se acuerde, que haya una condena social”.