Patricia Bullrich dijo que aspira a que con las nuevas iniciativas impulsadas por el gobierno unos 5 mil barrabravas no ingresen a los estadios de fútbol; Buscan cambiar el “paradigma” de Zaffaroni.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que aspira a que unos “cinco mil barrabravas” no accedan a las canchas de fútbol en el país y anunció que en febrero “se convocará a sesiones extraordinarias” en el Congreso donde se presentarán “dos proyectos de ley sobre barrabravas”.
Bullrich realizó estas declaraciones al término de la reunión del gabinete nacional, que encabezó el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada, y añadió que los proyectos incluirán, en sus fundamentos, la causa penal que tiene la ciudad de Buenos Aires por la venta ilegal de entradas para el partido River-Boca del 24 de noviembre en el Monumental, que finalmente se jugó en la ciudad de Madrid, España.
Admitió que estará incluida en ese envío otra norma que tiene aprobación del Senado y que se trata de “un modelo de la articulación entre la desfederalización de la droga, es decir el narcomenudeo, y el narcotráfico y se trata de una norma muy útil y ordena mucho el trabajo”.
La ministra también subrayó que “unos 560 barras ya no pueden ingresar en los estadios” y señaló que con las nuevas iniciativas el gobierno aspira a que unos “cinco mil barrabravas” sean alcanzados por la prohibición.
Confió además que serán elevados en “un plazo muy corto” al Parlamento tres proyectos de ley que “darán a la política de seguridad que el gobierno viene planteando, en el sentido de un cambio del paradigma del proyecto (Eugenio) Zaffaroni al paradigma que representa el presidente (Mauricio) Macri, y que son extremadamente importantes para el futuro de la seguridad”.
“El primero es la reforma del Código Penal que fue elaborado por una comisión de expertos; el segundo es la ley penal juvenil, un proyecto inteligente con un abordaje muy integral, y el tercero es extender el registro que ya existe de toma de ADN a abusadores y violadores y otros violentos”, y que “darán nueva dimensión de legislación necesaria y modernizada”, añadió.
Sobre la próxima utilización de las pistolas Taser, dijo que “fue declarada constitucional”.
“No entiendo las criticas, ya que un miembro de una fuerza de seguridad, cuando está en un lugar con mucha aglomeración, está con un arma letal, es decir una pistola de 9 milímetros, y puede tener daños colaterales, como sucedió en muchos casos”, acotó.
Bullrich añadió que “cuando uno cambia un arma letal por una no letal, que no mata, la lógica es que la oposición (política) tendría que estar contenta”, y “parece una crítica no razonada”.
“Estamos haciendo algo absolutamente lógico y coherente y con la idea de no utilizar armas letales en lugares donde pueda haber mucha concentración de gente”, dijo Bullrich, y confió que las Taser se usarán en primer término en los aeropuertos y en ferrocarriles.