Sergio Capano es uno de los tantos padres del Colegio “Arturo Illia” preocupados por la problemática docente que está dejando sin clases a los alumnos. Esta mañana en la 99.9, señaló que “desde que está la presente conducción en la Facultad a cargo del Sr. Morea, han tratado de destruir al colegio año tras año”.
Nuevamente el Colegio “Arturo Illia” está en medio de un conflicto que, como sucede siempre, termina afectando a los alumnos. El tema ya excede a los padres que, preocupados porque sus hijos no pueden asistir a clases, empezaron a tomar medidas.
Esta mañana en la 99.9 se expresó Sergio Capano, uno de los tantos papás preocupados por la situación: “ayer se hizo una marcha al Rectorado pero, como siempre, la actitud del Rector y la Secretaría Académica fue autista, sin dar respuesta. Hoy va a continuar la medida con una Asamblea General de Padres a las 18 horas en el Colegio para ver qué medidas tomaremos”.
El conflicto, tal como lo explicó el rector Francisco Morea en N&P, surge con la designación de horas. Pero, según Capano, esto forma parte de una de las tantas cuestiones que todos los años el Rectorado implementa para ir desgastando a la educación pública. “Es un colegio con 30 años de máxima calidad académica, y desde que está la presente conducción en la Facultad a cargo del Sr. Morea lo han tratado de destruir año tras año. Hubo diferentes tipos de acosos, por así decirlo, con el tema del ingreso, el cierre del Club de Padres y ahora el 25% de la planta docente vio afectado su salario”, explicó.
Por supuesto, también se mostró muy preocupado por el desarrollo del ciclo lectivo. “Un chico que recién entra en el colegio podrá recuperar, pero los que están en quinto o sexto año es difícil que recuperen todo lo curricular que han perdido. Desde que empezaron las clases el 25 de marzo, prácticamente la mayoría de los días tienen entre 45 y 90 minutos de clase y el resto del día libre. Los hacen ir a las 7.45 y se retiran a las 13”, señaló Sergio.
La cantidad de cursos que aún no tiene docente a cargo es realmente alarmante: “actualmente hay 4 cursos de matemáticas sin profesor, 7 cursos en el área de ciencias humanas, 3 de artística, 7 de lengua y literatura, 12 de sociales, 12 de exactas y 14 de inglés en diferentes niveles. Tampoco hay educación física porque no tienen asignados profesores, al igual que los talleres. Están planteando destruir el colegio”. Molesto por lo que están viviendo, agregó que “esta gente tiene bajada una línea populista por parte del Gobierno, pero estamos hablando de la educación de alumnos que pertenencen a un colegio que no es de élite pero tiene una currícula educacional por encima del nivel de los demás colegios”.
También explicó que si necesitan reducir gastos hay otras medidas que se pueden tomar: “no tienen educación física porque no cerraron todavía el acuerdo con los clubes en los cuales los chicos tienen gimnasia. Cuando mi hijo empezó en el colegio, hace 5 años, se pagaban 25.000 pesos mensuales de alquiler al Kimberley y Unión. Si la Universidad gasta esa plata, que hoy con la inflación sería mucho mayor, se podría sacar un crédito y construir un gimnasio propio en el colegio. Si estarán pensando en cerrar cursos que Morea no quiere o le parece que no deben estar, que se fijen también en esos gastos que son espurios”.
El problema seguirá. Mientras tanto, los chicos están perdiendo un valioso tiempo de su formación, pero parece no importarle demasiado a las autoridades.