Así lo definió Esteban Wood, especialista en el tratamiento de adicciones, se refirió a la tarea que está haciendo el gobierno para combatir las drogas y señaló que “no tenemos que demostrar que hacen falta más drogas legales, sino controlar las existentes”. 
Los años pasan y la droga sigue sin tener un abordaje integral que permita combatirla. Por el contrario, tiene un SEDRONAR desmantelado y a su titular siendo investigado.
El especialista en adicciones Esteban Wood indicó en la 99.9 que el presidente Macri debería echar al actual presidente del organismo y explicó los motivos: “hay una denuncia de la Oficina Anticorrupción contra él por uso indebido de fondos públicos que está en la justicia federal. Esto surgió por una investigación de los diarios de La Pampa, hay una incongruencia entre la intención de ser firmes y no tolerar actos de corrupción, con no apartar del cargo a este funcionario”.
Incluso destacó que no hay ninguna acción importante que lleve adelante el organismo: “hoy la SEDRONAR perdió su razón de ser. Se hizo un recorte de funciones y terminó siendo un organismo que se dedica a la prevención o asistencia, funciones que podría hacer el ministerio de Salud o porque no el de Desarrollo Social. Se ha transformado en un engendro”, dijo el ex funcionario.
También sigue la discusión sobre la legalización de ciertas drogas pero Wood lo comparó con lo que está pasando en Estados Unidos: “la epidemia de opiáceos es el ejemplo más paradigmático de lo que implica una droga legal sorteando los controles del estado, para llegar a ser una epidemia. Tenemos que demostrar que no hacen falta más drogas legales, sino controlar las existentes”.
Incluso la proliferación de la automedicaión es un problema que no se trabaja: “vivimos en una sociedad ultra medicada donde nos tiran recetas por la cabeza como si fueran caramelos. Ideologías tenemos todos, pero a la hora de hacer política tenemos que ir a los datos concretos de como la marihuana afecta a las personas en la vida cotidiana”.
El dato positivo es que se ha reconocido a la droga como un verdadero inconveniente para el país, pero no se ha hecho nada al respecto: “hasta 2015 el problema no se reconocía, se decía que eramos un país de tránsito. Sin embargo, pasaron dos años y dejamos pasar una oportunidad para mejorar la situación”, finalizó.