El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad se refirió en la 99.9 al maltrato recibido por los adultos mayores argentinos por parte de la dirigencia argentina.
La situación de los jubilados nunca mejora. Por el contrario, parece empeorar sistemáticamente y las perspectivas a futuro no son nada buenas.
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, habló en la 99.9 acerca de las políticas del ANSES en plena pandemia y como han dejado desprotegido al sector que mayor asistencia necesita por ser de riesgo: “ANSES, si bien tiene cada vez menos recaudación, paga más beneficios. Paga casi 19 millones de beneficios cuando jubilados y pensionados son 6 millones. Lo que ha ido ocurriendo y se profundizó brutalmente ahora, es que el haber jubilatorio se convirtió en un subsidio más, aunque no se expresa cabalmente”.
No es culpa de un sólo gobierno, como siempre lo expresó, pero esa acumulación de decisiones en contra de los aportantes parece no tener fin: “se lo dibuja preservando la naturaleza de un derecho jurídico que ya no está. El haber cada vez es menor y el 70% de los adultos mayores cobra la mínima, entre 16 y 26 mil pesos que es la media. En términos de relación con la actividad, no llega al 46% la tasa de sustitución. Tampoco llegan a cubrir el 30% de una canasta básica. Es una catástrofe acumulativa que se profundiza con cada gobierno”, agregó.
Pero el dinero que cobran no es el único maltrato: “en la atención del adulto mayor tenemos un PAMI con una enorme cantidad de problemas, lo vemos en ANSES que desde el 20 de marzo restringió toda posibilida de trámites en cuestiones básicas como retiros por invalidez, las pensiones por convivientes y demás”.
Uno de los principales puntos para atender en la pandemia eran los hogares de ancianos, pero nunca se hizo un control efectivo. Incluso Semino señaló que tampoco se está haciendo ahora: “aún hoy sigo escuchando que se preguntan como debieran estar los geriátricos y como se debe tratar el COVID cuando un tercio de los muertos en el AMBA son adultos mayores que estaban en los hogares. Se han olvidado de este sector, pero hay un doble estándar porque todos los días se hace un nuevo acto político inaugurando cosas y a la vez te dicen que está colapsando el sistema de salud”.
Las perspectivas a futuro, tampoco son demasiado positivas: “hay un constante maltrato de los adultos mayores. Ahora cada vez entra menos y se reparte entre más personas”.