El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad habló a través de la 99.9 sobre las promesa incumplidas a los jubilados en los últimos meses y como se está utilizando la caja de ANSES.
Lejos de lo que se había pronunciado durante la campaña, los jubilados ha sido perjudicados constantemente desde que Alberto Fernández llegó al gobierno.
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, se encargó de destacar todo lo que ha sucedido en estos meses a través de la 99.9 destacando que no se dio lo que se había anunciado: “no sólo no pasó, sino que en realidad, las medidas que se tomaron fueron en sentido contrario. En diciembre con la nueva administración se declaró la emergencia previsional y los tres ajustes de marzo, junio y septiembre que se hicieron por vía discrecional del Ejecutivo, fueron hacia la baja”. Incluso señaló que hubo un gran impacto en el primero de estos ajustes: “en marzo además fue segmentado por lo que acható la pirámide. Hemos hecho los planteos a la Corte Suprema planteando la inconstitucionalidad y mañana vamos a reiterar a la Corte que tiene el jubilado la necesidad que falle”, adelantó.
La situación actual de ANSES es realmente delicada y las cifras que volcó el Defensor de la Tercera Edad fueron muy claros: “hay números que se deben conocer. Jubilados y pensionados son 6 millones pero se pagaron el año pasado 21 millones de beneficios y este año 28 millones. Vale tener en cuenta que quienes aportaron para ese sistema son 7 millones que son los trabajadores activos. Hay una distorsión acumulativa en términos de la violación de los derechos del adulto mayor”.
En medio, durante todos los gobiernos kirchneristas se fue desfinanciando el denominado Fondo de Sustentabilidad y Garantías: “fue utilizado para otros destinos que no eran los jubilados. La semana pasada se decidió la utilización del fondo directamente desde Economía, según la medida, recuperando lo que el Estado ha puesto este año para pagar los beneficios de ANSES teniendo en cuenta que bajó la recaudación. Tomaron los bonos que tenía ese fondo y lo terminaron desfinanciando”. Pero también aclaró que “son los bonos que le había dado el propio estado cuando había tomado préstamos en todos estos años de lo que eran fondos líquidos. Eran 40 mil millones de dólares los que terminaron usando para otras cosas”.
Hoy, como conclusión, llegó a poner en duda que se necesite tener este tipo de organismos que realmente no brindan ningún tipo de respuestas: “los argentinos vamos a morir como sociedad de bolo fecal porque no liberamos ninguna toxina, conservamos todo. PAMI y ANSES, fueron los organismos que más pálida actuación tuvieron durante toda la pandemia, cuando debían ser los más activos”.