El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad habló en la 99.9 respecto de las consecuencias del atentado a Cristina Fernández y remarcó que se debe dejar de lado la comparación constante con los años violentos de los 70: “si seguimos con la rémora falsa de comparar esto con la dictadura u otros años, no podremos resolver la situación social. Estamos viviendo una falacia social”.
Una parte de la sociedad, sobre todo los jóvenes, están viviendo la etapa post atentado a Cristina Fernández, como el regreso de la violencia a la Argentina vinculándolo constantemente con lo que fue la dictadura militar.
Sin embargo, en ese contexto, el Defensor del Pueblo de la Tercera Edad Eugenio Semino decidió hablar al respecto en la 99.9 sobre la necesidad de diferenciar lo que está pasando ahora con aquellos años, teniendo en cuenta que hay muchos jóvenes que no vivieron el contexto de esa época nefasta: “nos resignifica a quienes vivimos etapas anteriores de la violencia política, en términos de lo subjetivo, lo lamentable, el miedo, el no querer volver a tener presentes esas imágenes que en muchos casos nos tocaron sufrir directa o indirectamente. Traía eso a colación porque cuando uno lo toma como un pasado de motus propio y quiere establecer ciertos parámetros objetivos de comparación, en esos terribles años 70 había 4% de pobreza, hoy superamos el 40% ampliamente. Había acceso a la justicia, a la educación que era en un 80 o 90% pública; es decir que igualaba. Además, podíamos trabajar y lo hacíamos en blanco”.
Llevar todo el tiempo el presente al pasado, hace que perdamos de vista, desde la óptica de Semino, los graves problemas que hay en la actualidad: “si seguimos con la rémora falsa de comparar esto con la dictadura u otros años, no podremos resolver una situación social en la cuál paradójicamente el sistema político da vuelta en círculos y no va a la profundidad de las cosas“.
Los jóvenes hoy tienen una realidad distinta y no están vinculados emocionalmente como muchos adultos, con lo que pasó hace más de 40 años: “hoy tenemos un tsunami sanitario, la gente se muere sin atención médica, en la espera de la atención médica. Es una cuestión inobservada pero tampoco se atienden las causas y ni siquiera se lo menciona. Lo que planteo es que un chico de 20 o 30 años no vivió la dictadura y todo lo que aparece frecuentemente como si fuera actual, para él no lo es. Vive otros dramas a los cuáles no les puede poner palabras”.
El gran desafío social es terminar con ese regreso al pasado constante para poder avanzar porque hay situaciones que se deben atender con premura. “Si no tratamos de salir de la paradoja, estamos terminados como sociedad y lo digo brutalmente. Ayer conocimos el índice de inflación. En los primeros ocho meses estamos en 56.4%, en ese contexto el ajuste a las jubilaciones fue de 29%, pero hay un 25% de poder adquisitivo que se venía perdiendo en los últimos años y lo leemos como un número cuando es gente que no puede comer, comprar medicamentos y vivir. Estamos viviendo en una falacia social”, indicó.