Así lo explicó el director de Magri Desing y Proyect Manager de Spiritus en la 99.9 sobre el proyecto de auto de tres ruedas que cuenta con el apoyo del gobierno canadiense y de empresas especializadas.
En Argentina los proyectos de desarrollo en el área automotriz, necesitan un respaldo desde el exterior. Eso han logrado con el Proyecto Spiritus que se basa en el diseño de un triciclo que tiene características de automóvil y han conseguido que desde Canadá los respalden para llegar a una versión final que tendría mercado en el exterior.
El director de Magri Desing y Proyect Manager de Spiritus, Fabián Magri brindó los detalles del trabajo que realizan a través de la 99.9: “es un proyecto que comenzó en 2015 como un ejercicio de desing y posibilidad de proyecto. En la pandemia el gobierno de Canadá impulsó la idea de ayudar a Pymes y así llegamos a Dymak SA. El proyecto del triciclo encuentra un nicho muy especial por los requerimientos del vehículo que hacía buscar alternativas. Acá en Argentina podían trabajar con buenos costos aprovechando lo que nosotros hacemos”.
A ese respaldo, le agregaron una firma especializada de Córdoba para completar el equipo de trabajo: “finalmente dimos con FDC que es una empresa de Alta Gracia que se dedica a autos de carrera hace mucho tiempo y tenía la experiencia en movilidad eléctrica para encarar el proyecto”.
El desarrollo es muy atractivo y poco habitual porque se trata de un auto de tres ruedas. La explicación sobre esa decisión, la brindó el propio Magri: “el vehículo de 3 ruedas surge por un hueco en el marco de homologaciones que permite a empresas pequeñas sin necesidad de una homologación más compleja en términos de seguridad y complejidad vehicular. El triciclo en la mayoría de los países se percibe como una moto, por lo tanto tenemos un auto cerrado para dos personas pero en el marco legal es una moto y nos permite saltear el costo de homologación. Las prestaciones y las tres ruedas lo colocan en un nicho único porque no tiene competencia”.
El otro paso que quieren empezar a definir es que la producción del vehículo se pueda dar en suelo Argentino y no lo hagan en Canadá, por ejemplo: “es un auto de unas 500 unidades anuales porque tiene un precio al mercado de 150 mil dólares, es un auto íntegramente en carbono con altas prestaciones y queríamos por eso, dejar la producción acá. Lo que hizo el gobierno de Canadá fue impulsar la primera etapa y luego continuó Dymak. Ahora estamos generando reuniones para fabricar el auto en Argentina”.
El mercado, con esta cifra de precio final (están también trabajando en Canadá en una versión más económica con distintas características), hace que apunten hacia otros destinos para la venta: “inicialmente apuntamos al mercado de Canadá y Estados Unidos para luego saltar a Europa”, adelantó Magri.