El titular de OVILAM habló en la 99.9 sobre este particular hecho que puede ser un antes y un después en la forma en la que se ven los siniestro viales en el país.
La causa que llevará a juicio a Eugenio Veppo por atropellar y provocarle la muerte a Cinthia Choque puede ser emblemática para un gran problema que tiene Argentina y que son los daños colaterales que tienen este tipo de incidentes.
El titular del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), Fabián Pons, habló al respecto en la 99.9 y recordó que “los siniestros viales en Argentina nos cuesta como mínimo el 1,7% del PBI. La cifra es similar a lo que mueve toda la industria del seguro en el país. No sólo es el costo económico, sino también el social por las personas que quedan con heridas afectan a no menos de 4 personas de su entorno”.
Las reglas existen y las leyes también, pero en la aplicación de las mismas, los argentinos siempre mostraron una actitud de desinterés: “tenemos un grave problema cultural, pero tenemos una pérdida importantisima de valores. Este muchacho sabía perfectamente lo que se podía generar con exceso de velocidad y con maniobras temerarias. Además, hay impunidad con este tipo de delitos donde las penas son bajas. Es excepcional que la jueza lo haya encuadrado como homicidio simple con dolo eventual que es lo que se aspira en estos siniestros”, aclaró.
Ese puede ser un dato central, mientras los siniestros viales siguen creciendo a pesar de que Pons puso en dudas los números: “las cifras no son demasiado creíbles no por lo que hace la agencia nacional de seguridad vial, pero el problema es cuál es la fuente de los datos y son las policías provinciales. Cuando desglosamos los datos, hay algunos que evidentemente no cierran bajo ningún punto de vista”. Incluso remarcó que “hay provincias que no sistematizan la información. Si muere alguna persona por un paro cardio respiratorio no se informa que fue lo que lo ocasionó”.
Hasta el momento en el cuál sucede algún incidente lamentable, los argentinos no tienen interés en el tema o al menos es lo que planteó el titular del OVILAM: “nos tenemos que dar cuenta que la seguridad vial le preocupa a poca gente. Al contrario, en gran medida a los argentinos nos molestan los controles y no nos gusta seguir normas”.