El Diputado Nacional habló en la 99.9 sobre el debate que se dio en el Congreso respecto de la Ley de Humedales y señaló que se necesita profundizar sobre ejes concretos ya que la ley por si misma no solucionará todos los problemas.
El debate por la aprobación de la Ley de Humedales trató de ser metido en la agenda pública por la fuerza, con falsos argumentos y buscando una aprobación express que no encontró asidero en el Congreso.
Los motivos de que no se considerara avanzar en tiempo récord, las brindó a través de la 99.9 el Diputado Nacional Fabio Quetglas: “Argentina tiene, no sólo en esta materia, una sobre abundancia legislativa que esconde el mito de la democracia institucional de que uno hace una ley y cambia la realidad. Hay legislación sobre el manejo del fuego, el agua, áreas protegidas, parques nacionales y demás. Lo que protegen los recursos es la combinación de una legislación adecuada, presupuesto adecuado, personal entrenado, consenso social, jurisdicciones claras, sistemas de control, etc“.
Si bien el legislador consideró necesaria la Ley de Humedales, destacó que se necesita contar con una línea concreta de lo que se debe hacer: “tenemos un estado que funciona en muchos aspectos como estado fallido porque no puede cumplir con sus propios objetivos. Creo que es necesaria una ley de humedales porque capturan 20 veces más carbono que los bosques, por ejemplo. En el momento previo a llevar este tema al recinto hubo una reacción muy grande a veces tendenciosa, en decir “como habrá 4 años de una moratoria donde no podemos hacer nada en los humedales o una prohibición de fitosanitarios”. Argentina necesita una buena ley de humedales que los identifique y los ponga en valor. Hacer un inventario con un organismo técnico federal y después delegar en las provincias pautas para el buen uso de los humedales, no para no usarlos”.
La aparición de incendios de grandes magnitudes, llevó inmediatamente a decir que la Ley de Humedales podría darle fin a los mismos, algo a lo que Quetglas se refirió ejemplificando lo que ha sucedido en otros países: “todo se exacerbó con el tema de los incendios, pero la ley no va a pararlos. En los últimos 10 años hubo incendios de enorme magnitud en todo el mundo y no hay kirchnerismo ni antikirchnerismo. Es el resultado del cambio climático porque no hay productores anti-kirchneristas prendiendo fuego allí”.
Argentina tuvo eventos de fuego importantes, pero no de la magnitud que sufrieron otros países, por eso hay que debatir con seriedad como se podría combatir una situación de estas características ante el inminente cambio climático: “hasta ahora tuvimos la suerte que no hubo situaciones donde el fuego rodeó pueblos como sucedió en Australia. Fueron más de 10 millones de hectáreas en aquél momento, se incendió un tercio de lo que es hoy la Argentina productiva. ¿Con qué enfrentaríamos una situación como esa? Tenemos que pensar en cuantos años podemos equipar aviones hidrantes y donde ponerlos, no se trata sólo de humedales si o humedales no”.
Para eso, consideró que es necesario un debate serio y no un tratamiento express: “hay que bajar el miedo, sacarle el lugar del cosignismo y ponerlo en el lugar de la deliberación pública calificada. En el caso de los humedales hay una conciencia extendida entre los productores, el sistema político, técnicos, INTA y demás; como fue el tema bosques de que hay que proteger los humedales pero hay que poner la discusión en el lugar y tono adecuado”.