El diputado nacional afirmó en la 99.9 que habrá una tercera lista en Juntos por el Cambio apoyada por Luis Brandoni, Gil Lavedra y que tendrá a Adolfo Rubinstein como candidato fuerte. Además, se refirió a su denuncia de listas negras en la Cancillería.
El armado de listas ha sido uno de los temas centrales en cada distrito del país. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires finalmente Juntos por el Cambio tendrá tres listas compitiendo por quedarse con la candidatura. Una de ellas la integrará el Diputado Nacional Facundo Suárez Lastra que habló en la 99.9.
“Aclaro que lo que hacemos junto con Brandoni, Jesús Rodríguez, Rubinstein y Gil Lavedra por decir los más conocidos; es generar una opción de participación en Juntos por el Cambio que amplía el perfil. Hoy es notable que el oficialismo del Pro y del radicalismo en la ciudad, invitan a participar de Juntos por el Cambio a una fuerza que no pertenece como el Partido Republicano recientemente conformado de López Murphy y a nosotros, los radicales de Sanz, a los que apoyamos a Negri y Naidenoff ; que estamos en Juntos por el Cambio desde el origen; nos vinieron pidiendo que no participaremos porque eso afectaba la unidad. La unidad es el voto, es la decisión de la gente”.
Luego agregó que “nosotros somos muy comprometidos muy respetuosos. Queremos que nuestra lista, que vamos a integrar con Rubinstein, plantee la salud en la campaña y la lleve al Congreso. Nos parece que la lista de Vidal va a ser mucho mejor con la gente que estamos proponiendo. Estamos convocando a la gente que le ponga un poco de sal y pimienta a la lista de juntos por el cambio”.
Hoy tienen que enfrentarse con María Eugenia Vidal, pero podría haber sido Patricia Bullrich el eje de la escena de la votación: “si Patricia se presentaba probablemente hubiera hecho que la lista estuviera mejor integrada o más equilibrada y que expresara todo esto que nosotros estamos reclamando. No sabemos que haríamos si eso hubiera sucedido pero quizás nos hubieramos presentado igual”.
Hace unos días, Suárez Lastra denunció que había listas negras en Cancillería y es algo en lo que sigue insistiendo: “es una mancha más en el tigre de la mala praxis en política internacional y de la desconsideración sobre uno de los personajes más calificados que tiene la administración pública, que es el personal de la cancillería. Son muy sectarios y lo necesitan para llevar adelante esta política tan exótica en materia internacional de escaparle a los compromisos internacionales que reclaman democracia y sobre todo respeto a los derechos humanos. El principio de no injerencia se confunde”.
No es lo mismo el principio de injerencia que la indiferencia con hechos puntuales que Argentina no puede desconocer: “La no indiferencia es el principio que nosotros decimos que hay que aplicar cuando hay violaciones y atropellos. Los organismos multilaterales y los convenios de defensa de derechos humanos que tiene un rango constitucional en la Argentina, nos obligan en nuestras propias convicciones morales y la historia de la Argentina en defensa de los derechos humanos; a condenar la represión, los fraudes, las manipulaciones electorales y las persecuciones. Para que esto no se cumpla, requiere de una cancillería politizada y kirchnerizada donde estén en una oficina encerrados los funcionarios de carrera de la cancillería que tienen una formación democrática y que han formado parte de una política exterior argentina que con distintos gobiernos ha sido ejemplo mundial en sus votaciones en Naciones Unidas”, finalizó.