El grupo chileno decidió hace unas semanas su salida del país. Para ello puso en venta las operaciones argentinas de Falabella y Sodimac, según pudo saber Data Clave. También la cartera de clientes de su tarjeta CMR. Desde hoy cierra 4 locales en Capital y Provincia. La situación económica argentina, la baja de consumo y “el mal clima de negocios”, las claves de la retirada.
El cambio de símbolo político en el país y el mal clima para los negocios (agravado por las consecuencias de la pandemia) hacen que la chilena Falabella haya tomado la decisión de poner en venta sus negocios en la Argentina e irse del país.
Falabella es hoy una de las 100 empresas de retail más importantes del mundo en cuanto a su facturación y tiene presencia en varios países en la región. En Argentina cuenta con 10 sucursales de las tiendas Falabella y 9 sucursales de Sodimac, el negocio de venta de artículos de construcción y para el hogar. Tiene presencia en Ciudad de Buenos Aires Gran Buenos Aires, Mendoza, San Juan, Córdoba y Santa Fe.
Según pudo saber Data Clave, la compañía comandada por la familia Solari decidió levantar sus operaciones en la Argentina poniendo a la venta todos sus negocios. “La crisis por la pandemia aceleró la decisión, pero la economía argentina y las condiciones de negocio son la causa central”, relevaron a este medio fuentes en conocimiento de la operación.
Falabella ya había iniciado un proceso de achique hace un año, cuando el cambio de signo político era casi un hecho. En septiembre de 2019 despidió a 250 empleados, lo que significaba un ajuste de 4% de sus plantilla de trabajadores en el país. Antes había cerrado uno de los locales emblemáticos en calle Florida al 600.
Tal como anticipó Data Clave, este lunes, además, la compañía anunció el cierre de al menos 4 locales y la consecuente pérdida de cientos de empleos. Se bajan las persianas de los locales de Falabella bajaría las persianas de su local de Florida 343 y el del shopping TOM (Tortugas Open Mall). En tanto, cerrará los locales de Sodimac de Villa Tesei y de Malvinas Argentinas.
Las ventas del grupo en el país vienen en caída desde hace dos años. Ya en 2019, desde la casa matriz en Santiago de Chile partió la orden de no inyectar fondos para los negocios en argentina. Ahora la pandemia aceleró los tiempos y la empresa puso a la venta todas sus operaciones. Por un lado busca desprenderse de los locales de Falabella y Sodimac, pero también de la cartera de CMR, la tarjeta financiera del grupo, que en Argentina cuenta con unos 300.000 clientes.
Según pudo saber Data Clave, desde julio la compañía decidió acelerar con la venta de las operaciones y espera poder concretarla en las próximas semanas. “En estos días se van a evaluar algunas ofertas. Es un momento en el que no sobran compradores”, advierte una fuente del mercado.
La pandemia, un golpe fuerte
La devaluación, el cepo y las expectativas de la economía argentina, y en especial las del consumo, son la causas de los magros números de Falabella en la Argentina. Sin embargo, el grupo sufre el golpe de la pandemia también en el resto de la región y en su propia tierra. Si bien la empresa logró multiplicar sus ventas a través de internet, esto no logró compensar los negocios que se perdieron por el cierre de locales. Así, entre enero y junio de este año, el holding perdió por u$s 136 millones. Esta es la primera vez que la firma presenta números rojos en un primer semestre desde que se abrió a la bolsa en 2009.
Pero la pandemia le dio un fuerte dolor de cabeza a la empresa chilena que tuvo una lluvia de quejas por problemas en la entrega de lo productos que se vendía en falabella.com y en su plataforma de e-commerce: Linio. En Chile lideró los reclamos por incumplimiento, según el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
En tanto, en mayo en Argentina eran tendencias en redes sociales los reclamos contra Falabella por incumplir con plazos de entrega. Ante esta lluvia de quejas, la compañía fue denunciada por Defensa del Consumidor por incumplir con la entrega de sus ventas online y brindar “información engañosa” durante la emergencia sanitaria. La Subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores (SSADC) recibió las presentaciones que explican incumplimientos en las fechas pactadas para la entrega de productos y operaciones sin previo aviso o información al consumidor. En el caso de repactar el envío, se denunció que volvieron a incumplir o terminaron pidiendo al comprador que retirase los productos en la sucursal.
“La Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240) establece que informar un plazo de entrega cierto es una obligación para todos los proveedores, incluso durante la cuarentena, y las leyendas o cláusulas que adviertan sobre posibles incumplimientos son abusivas y no están permitidas. En el marco de la emergencia sanitaria y el aislamiento social preventivo y obligatorio, estas conductas colocan a las y los consumidores en situaciones de mayor vulnerabilidad y los deja a merced de plazos de entrega indefinidos”, informó el organismo dependiente de la Secretaría de Comercio Interior al iniciar.
Son varias las empresas que desde el inicio del año empezaron a dejar el país. En el sector aerocomercial resonó la salida de Latam. Pero también dejan de volar Air New Zealand, Qatar Airways y Emirates.
En el mundo de los negocios hubo varias salidas resonantes. En el sector autopartista, los proveedores de pintura (Axalta, Basf y PPG anunciaron el cierre de sus plantas en el país. En tanto, Saint Gobain Sekurit cerró su planta de parabrisas y trasladó su producción a Brasil. El laboratorio francés Pierre Fabre anunció la venta de su planta de principios activos farmacéuticos.
En tanto, entre los empresarios se habla de la cantidad de proyectos de inversión de compañías extranjeras abortados y que las huidas de empresas van a acelerarse a medida que la crisis económica y las condiciones de negocios empeoren. “Hoy muchas empresas de renombre buscan salir del país. Hoy sólo se vislumbra interés en algunos negocios relacionados al Real Estate. El problema es que tampoco hay compradores que quieran invertir, al menos por ahora, en la Argentina”, resumen en los círculos empresarios.