La abogada que denuncia haber sido perseguida políticamente y desde 2017 no puede volver a su trabajo en la Universidad Nacional de Mar del Plata, denunció en la 99.9 que el rector Alfredo Lazzeretti consideró que a los directivos no le corresponde la normativa de género.
En la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) suceden situaciones de persecución política también o eso es lo que, al menos, está denunciando la abogada Fernanda Bergel que además, sufrió en las últimas horas una nueva noticia desalentadora.
“Desde el año 2017 fui víctima de una persecución que tiene que ver con cuestiones políticas porque en aquellos años hubo elecciones en el rectorado”, dijo inicialmente. Luego agregó: “como abogada de planta permanente hace 26 años en la Universidad, en ese momento acompañamos al candidato Diego Rodríguez. Eso me costó, en mi rol diario de Directora de Asuntos Judiciales, un enojo de las autoridades que quedaron y que fueron las ganadoras; de Lazzeretti y compañía. Me generaron cuestiones de persecución e incluso me iniciaron un sumario. Tuve que ir a la justicia para que resolvieran y obviamente quedar liberada de esta situación que no había quedado bajo mi responsabilidad”, recordó en la 99.9.
Como respuesta, Bergel también denunció a uno de los funcionarios de la Universidad: “lo denuncié a Román González porque su accionar es constante y permanente y yo todavía no he podido volver a mi trabajo, además de haberme afectado y haber tenido tratamiento psicológico y psiquiátrico para que nada de esto afectara mi salud. Desde el 2019 que yo presenté esto, empezó a funcionar el nuevo protocolo de género en la universidad que se puede o no ajustar a veces lo que uno pretende como víctima porque también es nombrado por el rectorado”.
Sin embargo, por una medida absolutamente arbitraria, Lazzeretti decidió que el Código no aplica para los directivos: “el día viernes, antes de comenzar el receso, resolvió terminar con esto en forma autoritaria y unipersonal alegando que en el caso de las autoridades, ellos no les comprende la normativa de violencia de género por no ser empleados públicos. Decidió archivarla por porque el denunciado es una autoridad”.
Para Bergel la historia no terminará allí, sino que pretende seguir adelante para que además, en el futuro, no le suceda a otra persona: “se sienten una casta particular, que no pueden ser denunciados, que no deben ser investigados. En este caso no va a quedar ahí, por eso nosotros lo hemos hecho visible a través del gremio que me ha acompañado. Hemos denunciado esta situación porque más allá de Fernanda Bergel sienta un precedente que es muy peligroso para la Universidad como una institución pública”.