El Presidente de CAIPA se refirió en la 99.9 a los anuncios que realizó el gobierno ayer en la Casa Rosada sobre las pymes y fue crítico con los problemas de rentabilidad en el sector pesquero.
El gobierno realizó anuncios para las pymes ayer en la Casa Rosada con representación de integrantes de distintos sectores, como el caso de la pesca que es alcanzada en parte por estas disposiciones. El Presidente de la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA), Fernando Rivera analizó el alcance a través de la 99.9.
“Es una disminución de los aportes patronales respecto de las cargas sociales de los empleados. Había una extensión de 7.000 pesos y se llevó a 17.500. Esto no significa que se rebajan las cargas, sino que los primeros 17.500 no tienen cargas sociales de aporte patronal, sino en la diferencia que hay hacia arriba. Al menos es importante que están buscando medidas para hacer más competitiva la actividad. Esto alcanza el trabajo en tierra, no los trabajadores que están a bordo de las embarcaciones”, puntualizó.
Si bien se puede pensar que tendría alcance por ejemplo a un sector complicado como la merluza, el dirigente aclaró que “el problema de la merluza es que tiene un costo elevado de producción y el mercado no responde, no hay demanda. Cualquier producto de los filetes se realiza sin que las empresas tengan rentabilidad. El costo de la producción es mayor al precio que se recibe por el producto”.
El contexto que tiene hoy la industria pesquera presenta muchas falencias en el ámbito laboral y por eso celebraron que se piense en la mejora de la rentabilidad: “Argentina tiene que competir con los mercados internacionales donde la legislación laboral no se parece en nada a la Argentina, ni tienen los costos que hay en este país. La industria tiene costos extras que impiden rentabilidad en la empresa. Lo que debemos hacer es buscar medidas que otorguen un poco de rentabilidad al sector”, dijo Rivera.
La manera en la cuál, los propios trabajadores se comportan y abusan de la situación también representa un problema para las empresas: “cuando termina la campaña del langostino nosotros tenemos el 30% de la flota con accidentes laborales y durante la campaña no pasa nada. La legislación de la Argentina está mal pensada porque se plantea como si fuera cualquier actividad de comercio con sueldo constante“, aclaró sobre las falencias que advierte.
Para que esto cambie, también se debe avanzar fuertemente en medidas puntuales contra los empleados que abusan de distintas situaciones: “hay que evitar los abusos, ser eficientes en lo que se paga por el salario. Si una persona se hace pasar por enfermo y no viene a trabajar cuando no le pasó nada, tenemos que corregir eso”.
Por último, se refirió al aumento de tarifas indicando que “antes se pagaban tarifas ridículas, pero eso ha incrementado también el costo para las empresas”.