El doctor en Bioquímica, Fernando Rodríguez de Fonseca, se refirió en la 99.9 a las consecuencias del consumo temprano de marihuana en adolescentes en crecimiento y las cifras que se manejan en España. “La prevalencia de la esquizofrenia entre los fumadores de cannabis jóvenes se multiplican por dos puntos y medio”, aclaró sobre la aparición de psicopatologías.
No sólo en Argentina, el problema de la marihuana genera un debate social importante. Sus consecuencias han sido también estudiadas, por ejemplo, en España y el doctor en Bioquímica Fernando Rodríguez de Fonseca explicó las conclusiones de lo que han analizado.
A través de la 99.9, indicó que “la percepción del riesgo en estudiantes y adolescentes es que es menos tóxica y perjudicial que el tabaco. En algunas comunidades vemos gente que empieza primero con la marihuana antes del tabaco. El mercado de Cannabis en Europa es enorme y una de las principales puertas de entrada es España”. En medio de ese crecimiento y esa idea, se ha generado todo un mercado paralelo: “se ha mezclado lo que es una cultura cannabica con conferencia, congresos, locales donde se venden productos y eso ha llevado a un consumo muy alto con edades de comienzo muy temprana. La edad de ingreso promedio ya es menor a 14 años”, aclaró.
El problema de esta baja en la edad de consumo, genera graves problemas en el crecimiento de una criatura y lo explicó de la siguiente manera: “El cerebro de un adolescente, tiene delante un desafío de 7 años para seleccionar que estructuras se van a consolidar en base a que influencias ambientales para dar respuesta a los desafíos cotidianos. La presencia de la marihuana sabemos que conduce al aumento notable de las psicopatologías, especialmente la esquizofrenia”.
Cuanto más han avanzado en los estudios, mayor es el riesgo que encuentran de aparición de distintas enfermedades: “en los estudios donde intentamos poner los filtros más serios, la prevalencia de la esquizofrenia entre los fumadores de cannabis jóvenes se multiplican por dos puntos y medio. No es una enfermedad para tomarsela a la ligera porque supone un tratamiento de por vida, un impacto familiar y social brutal, costos sanitarios enormes y destrozarle la vida a un joven”, señaló.
EL DEBATE POR EL USO TERAPEUTICO
Rodríguez de Fonseca, también vertió su opinión acerca del uso medicinal de la marihuana y fue claro en sus conceptos. “La utilización del cannabis para el uso terapéutico no tiene una indicación demostrada que cumpla los principios de la Convención de Helsinki y la revisión de Edimburgo, es decir que un nuevo tratamiento debe ser mejor, que el mejor que hay en el mercado. El cannabis no es mejor que nada de lo que ya existe, en términos de ética es una aberración, pero el negocio es brutal”, aclaró.
Los adultos que ya se desarrollaron psicológicamente no son un problema si deciden consumir este tipo de drogas, pero si la mayor cantidad de ese consumo se concentra en edades tempranas es un perjuicio muy grande: “un individuo formado después de los 25 años puede hacer con su vida lo que quiera. Si en base a fumar su salud se empeora, ya es su problema. En lo que estamos de acuerdo es que un niño en desarrollo no puede exponerse a drogas que condicionen y afecten su desarrollo cerebral”.
En ese sentido, los que defienden la utilización del cannabis no ahondan en las consecuencias que puede traer para los más chicos: “la gran falacia del mercado del cannabis es que no entra en el principal problema y es que el mercado son los adolescentes y los adultos jóvenes que es donde no queremos que ingrese”.
El negocio es la principal atracción que tiene para los sectores que se involucran: “estamos hablando de 600 toneladas de mercadería a un precio por gramo en torno a los 10 euros. Son 6.000 millones de euros y solamente hablamos de lo incautado. No hay industria que pueda poner en movimiento tanta cantidad de dinero, pero el problema es que como estado perdemos la concepción de elemento de tutela y mejora en la convivencia de los ciudadanos”, finalizó.