El integrante de Usina de Justicia habló en la 99.9 luego del caso de la muerte de María Rosa Daglio a manos de una persona liberada durante la pandemia que debía estar preso y fue liberado en el contexto de pandemia.
El caso de María Rosa Daglio y su muerte luego de que Alejandro Ochoa le arrebatara el bolso y la arrojara al piso. Ochoa, con un amplio prontuario, estaba condenado y tendría que haber estado en la cárcel cumpliendola. Sin embargo, las liberaciones realizadas durante la pandemia, lo dejaron en la calle.
El integrante de Usina de Justicia, Fernando Soto, habló al respecto en la 99.9: “hemos interpuesto una acción ante la Corte Suprema para cortar esta locura de la Decisión de Violini que dispuso la liberación de un número masivo de presos que no deberían salir, tenían que seguir presos. Este tipo debería estar preso todo el año, pero los liberaron con la excusa de que se iban a contagiar de COVID algo que nunca sucedió en las cárceles. Paradójicamente, mientras tanto, nos tenían a nosotros en las casas encerrados”.
Los jueces deben ser responsables de este tipo de situaciones donde se llega al extremo del fallecimiento de una persona inocente: “esta gente está como aislada de la sociedad, no tienen contacto con la realidad. Ellos tienen custodia, no como nosotros que vamos cuidandonos por la calle. Esto fue sostenido desde el gobierno, con el motín en la Cárcel de Devoto, se sentó como representante de los presos el “Checho” que secuestraba y mataba gente; condenado a perpetua con el viceministro Mena en representación del Ministerio de Justicia. Consiguieron la liberación de 350 presos ese día. En vez de castigarlos, los premiaron y generó más motines. El gobierno acompañó todo esto”.
Para Soto, hay un arreglo político con los propios presidiarios y eso lleva a que se tomen determinaciones tan irracionales: “hay una política mal entendida como garantista, porque en realidad es abolicionista. Se benefician políticamente, en las elecciones de 2019 votaron los presos con el triunfo del gobierno por un 87%”.
Mientras tanto, las cárceles se deben llenar para justificar la liberación: “en la Argentina hace 20 años que no se construye una cárcel. Eso sí, los presos fueron aumentando porque los delitos también se incrementaron. Esto significa que ya estaban sobrepobladas y ahora están cada vez peor. Esto justifica las decisiones del relato para liberarlos”.