Un juez le dio luz verde a un consorcio de compañías para comprar la marca de fast fashion Forever 21 por US$81 millones.
El tribunal aceptó la oferta de rescate de Simon Property Group, Brookfield Property Partners (dos firmas de bienes raíces) y Authentic Brands, el holding que tiene marcas como Nine West y Aéropostale.
La segunda opción, explicó el encargado de la reestructuración de Forever 21, era liquidar el negocio, que antes de ingresar en concurso de acreedores tenía 32.800 empleados y 800 locales en todo el mundo.
De acuerdo con el Financial Times, Forever 21 tenía solamente US$5 millones de caja para hacerle frente a US$24 millones en alquileres mensuales. Un artículo en Los Angeles Times añade que los nuevos dueños no solo pagarán por el negocio, sino que también añadirán US$53 millones para cancelar deudas a proveedores.
Forever 21 se encuentra en una delicada situación financiera. Está en medio del proceso de Chapter 11 para reestructurar su deuda y no tener que declararse en quiebra.
A fines de septiembre del año pasado, la empresa anunció que dejaría de funcionar en 40 países, incluidos Canadá y Japón, según informó The New York Times. Aclaró que la compañía continuaría vendiendo a través de su sitio web y en cientos de tiendas ubicadas en Estados Unidos y América Latina.
Linda Chang, vicepresidenta ejecutiva de la empresa, explicó que el propósito de esa medida fue simplificar las cuestiones para que Forever 21 “pueda volver a hacer lo que hace mejor”. Sus padres Do Won y Jin Sook Chang fundaron esta cadena en la década de 1980, luego de emigrar a California desde Corea del Sur, y aún hoy la dirigen.
Tal como señaló Chang, en menos de seis años la firma pasó de estar en siete países a estar en 47, y ese crecimiento tan abrupto significó también una alta complejidad que se produjo en un período de grandes cambios para la industria minorista. “Se atenuó el tráfico en los centros comerciales y las ventas están produciéndose más por Internet”, señaló.
La historia de Forever 21
Forever 21 nació en 1984 en Los Ángeles, California, como “Fashion 21”. Según información en la web de la compañía, cada seis meses la marca abría un nuevo local. Su creador, el inmigrante surcoreano Do Won Chang, lavó platos, limpió oficinas y trabajó como empleado de una estación de gasolina tras mudarse a Estados Unidos junto a su esposa, Jin Sook Chang, en 1981.
Cuando consiguió juntar US$11.000 en ahorros, la pareja decidió comprar una tienda de ropa que estaba a la venta cerca del departamento de una habitación donde vivían junto a los padres de Do Won. Se dedicaron a la “moda rápida” ( fast fashion, en inglés), que implica una producción muy veloz, a precios mínimos y con materiales de baja calidad.