Su celebración coincidirá con la segunda fase del plan de desconfinamiento anunciado este jueves por el presidente francés, Emmanuel Macron.
El primer concierto de prueba en Francia para analizar los efectos sanitarios de un acto multitudinario de ese tipo tendrá lugar el próximo 29 de mayo en Marsella (sur) y no se efectuarán test de coronavirus en la entrada, anunció este viernes el Instituto Nacional francés de Salud (Inserm).
Según su comunicado, los médicos de ese organismo llevan tiempo haciéndose una pregunta: “¿Permiten las medidas de seguridad habituales contra el covid-19 llevar a cabo un concierto y que el riesgo asumido por los asistentes sea el mismo que en el día a día?”.
Para resolverla, su propósito es celebrar en la sala Le Dôme ese concierto y aplicar las restricciones que rigen actualmente en Francia para estar en los espacios cerrados: distancia social entre los asistentes, que estarían sentados, y obligación de llevar la mascarilla puesta. Todavía no se ha desvelado quién actuará, pero, según el diario local Sud Ouest, el concierto tendrá dos sesiones y en cada una habrá un aforo aproximado de 2.250 personas. La sala Le Dôme tiene una capacidad total de 8.000 espectadores.
Segunda fase del plan de desconfinamiento
Su celebración coincidirá con la segunda fase del plan de desconfinamiento anunciado este jueves por el presidente francés, Emmanuel Macron, según el cual a partir del 19 de mayo se reabrirán lugares culturales como museos o cines y las salas de espectáculo podrán acoger a 800 personas en su interior, sentadas, o 1.000 en el exterior.
El Inserm precisó que todavía están a la espera de las autorizaciones pertinentes para poder sobrepasar el límite máximo que estará en vigor en esas fechas. En febrero, la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, ya avanzó que su gabinete trabajaba en este proyecto. La iniciativa también pretende analizar la “capacidad de contagio de otros virus” para poder “anticipar nuevos riesgos epidémicos”.
Para los investigadores del estudio, el resultado del proyecto puede ayudar a “luchar mejor contra elcovid-19” y facilitar la logística de futuros eventos: “Es difícil hacer tests a 1.000 personas antes de un concierto”, resumió Fabrice Simon, principal investigador del ensayo.
El concierto ha recibido la etiqueta de “prioridad nacional” por el Comité Interministerial de ensayos terapéuticos contra la covid-19 (CAPNET) y se prevé que sus espectadores sean estudiantes de la Universidad de Aix-Marseille.
Dos experiencias similares celebradas en Barcelona en los últimos meses resultaron un éxito, aunque en ambos casos se realizaron test de antígenos antes de la entrada y solo se dio acceso a quienes dieron negativo.
El del Palau Sant Jordi, en marzo de 2021, acogió a 5.000 personas y sólo seis dieron positivo después del evento, mientras que el de la Sala Apolo, en diciembre de 2020, tuvo un aforo de 500 personas y nadie se contagió allí.