Los juzgados porteños recibieron 1564 chicos acusados de delitos; de ellos, 487 tenían 15 años o menos; sólo tres quedaron presos.
Uno de cada tres menores detenidos en la ciudad de Buenos Aires en 2016 tenía menos de 16 años. En consecuencia, era inimputable, más allá del delito que hubiese cometido. De los casi 500 chicos de esa franja de edad aprehendidos en todo el año sólo tres quedaron internados en institutos de régimen cerrado. Así lo reveló un informe de la Corte Suprema de Justicia basado en la información suministrada por los juzgados nacionales de menores con jurisdicción en la Capital.
La vicepresidenta del máximo tribunal, Elena Highton de Nolasco, encabezó anteayer una reunión de la Comisión de Menores de la Corte Suprema en la que se analizaron los casos de adolescentes en conflicto con la ley penal y la problemática de los jóvenes inimputables. El registro oficial señaló que entre los 1564 menores llevados el año pasado ante los juzgados había 402 varones y 85 mujeres de menos de 16 años.
En la mayoría de esos casos, 452 en ambos sexos, se trató de adolescentes de entre 13 y 15 años. Pero la estadística marcó un inicio más bajo en la delincuencia, ya que se notificó la detención de 32 niños y niñas con edades entre los 10 y los 12 años, e incluso tres casos de chicos de menos de 9 años apresados.
Un registro de 500 menores inimputables detenidos en la ciudad de Buenos Aires resulta, al menos, un llamado de atención sobre el problema de los chicos y el delito. La polémica cobró impulso este año tras el asesinato del Brian Aguinaco, de 14 años, y la expulsión a Perú del sospechoso de ese crimen, otro menor de 15 años que actuaba como motochorro en el barrio de Flores.
El Gobierno pretende abrir el debate legislativo sobre la reforma del régimen penal juvenil para incluir la imputabilidad a partir de los 14 años. El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirma que hubo un aumento de casos de delitos graves cometidos por chicos que cuentan con que no recibirán penas por su edad. Garavano, que tiene experiencia profesional en juzgados de menores, estima que debe analizarse si el menor comprende la criminalidad de sus actos y, en caso de determinarse que es así, someterlo a un proceso penal con posibilidad de recibir una sentencia. De todas maneras, la intención gubernamental es evitar este tema durante la campaña electoral, por lo que no sería propuesto al Congreso hasta fines de octubre próximo. Mientras tanto, todo seguirá como hasta ahora.
Diferencias judiciales
La radiografía en la ciudad de Buenos Aires es incluso diferente a lo que muestran otros distritos. En los cuatro institutos porteños de menores sólo tres chicos que aún no cumplieron los 16 años se encontraban internados en 2016. La población en los institutos San Martín, Agote, Belgrano y Rocca alcanza a otros 257 adolescentes con edades entre los 16 y los 17 años.
En el resto del país hay 106 menores que fueron privados de su libertad pese a ser inimputables. Entre ellos, seis chicos de 13 años.
Más allá del beneficio de no ser punibles por su edad, en varias provincias, como en Buenos Aires, los jueces pueden aplicar medidas restrictivas sobre chicos por su potencial peligrosidad. Un informe realizado por Unicef en 2015 señaló que 931 menores que no eran imputables al momento de cometer el delito se encontraban bajo custodia del sistema judicial en alguna de las tres modalidades previstas.
La mayoría, 834 casos registrados, eran supervisados en programas de control territorial, lo que implica el cumplimiento de algunas normas como la escolaridad, el alejamiento de las drogas y del consumo de alcohol, y la práctica deportiva. Como se consignó, 106 adolescentes que tenían menos de 16 años al cometer el delito estaban privados de la libertad en 2015 y otros 21 habían sido alojados en institutos de restricción de la libertad.
El trabajo realizado por Unicef cobra importancia por ser uno de los apoyos estadísticos para la propuesta oficial de reforma del régimen penal juvenil. La comparación del informe del organismo de Naciones Unidas con los datos expuestos por la Corte Suprema permite detallar, también, que en la ciudad de Buenos Aires se pasó de 111 chicos privados de la libertad en 2015 a 260 el año pasado. El 99% de ellos es mayor de 16 años.
El documento de Unicef también exhibe que no es insignificante el problema de los menores armados. Más allá de que la mayoría de los internados fue atrapada por robos calificados por el uso de pistolas o revólveres, casi 700 niños y adolescentes estaban judicializados en 2015 por intentos de homicidios o, directamente, por haber asesinado a sus víctimas.
De esa cifra de adolescentes de alta peligrosidad de hasta 18 años, 347 están internados con privación de la libertad. Otros 54 tienen alguna restricción de movimientos, mientras que 291 menores que fueron imputados por homicidios están libres y sólo monitoreados en programa de control de conductas.
En la provincia, más de 26.000 casos con menores
Según la última estadística de la Procuración General provincial, en 2015 hubo 26.798 expedientes iniciados en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil en Buenos Aires. Fue un 8% menos que en 2014, cuando sumaron 29.155 las investigaciones penales preparatorias (IPP) con al menos un menor de 18 años imputado.
Las lesiones leves fueron el delito más numeroso entre los menores: 3617 casos, el 13,50%.
La mayor cantidad de investigaciones se concentró en el departamento judicial Lomas de Zamora (12,9%), seguido por San Martín (11,3%), La Plata (9,4%), San Isidro (8,9%) y Mercedes (6,7%).
En el 19% de las IPP se registró la participación de al menos un imputado mayor de edad.