Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil, dialogó esta mañana con la 99.9 y recordó que el disparo que recibió la dejó en silla de ruedas. “Yo volvía a mi casa desde la Facultad de Veterinaria, en 2001, y el policía bonaerense José Ignacio Salmo me disparó”, relató.
Hoy, Carla Lacorte es candidata a concejal en Quilmes por el PTS de izquierda . En 2001 cursaba Veterinaria. Un día, cuando bajaba del colectivo de regreso a su casa, el oficial José Ignacio Salmo le disparó por la espalda en la intersección de las calles Mitre y Brandsen de la ciudad de Quilmes. La bala le pasó a medio centímetro del corazón. “En 2001 gobernaba la provincia Ruckauf y decía que había que combatir la delincuencia con balas, había que hacer lo que fuera, como ahora dice Granados. En junio de ese año, fue el mes en que más casos de gatillo fácil hubo. Yo inauguré ese mes”, explicó.
A 12 años del atentado, el caso fue esclarecido: Salmo fue a juicio y recibió una condena de 7 años de prisión efectiva; aunque el fallo fue confirmado cuatro veces, nunca fue encarcelado. Actualmente, como miembro de una organización de Derechos Humanos, Carla cree que eso avala el gatillo fácil, porque lo que hizo la Justicia fue condenar al responsable y, al mismo tiempo, premiarlo con la libertad de la que goza. “De esta forma, están avalando el gatillo fácil, que se ha llevado no hace mucho la vida de una chica en La Plata, que se llamaba Sandra Bower. Se viven llevando la vida de tanta gente. La de un chico de entre 15 a 25 años, por ejemplo, en otro caso que sabemos que ocurrió en el barrio de Saavedra”, alertó.
Además, informó que la Cámara de Apelaciones de Quilmes liberó a Salmo justificando que detrás de Carla Lacorte se movilizó un montón de gente. La decisión de liberarlo seguirá vigente hasta que la sentencia quede firme. “Lo que avala el accionar del gatillo fácil es la impunidad en la que quedan estos casos que deja la Justicia, y los distintos gobiernos de turno avalan el accionar de esta fuerza”, indicó Carla. Luego agregó: “hay tantos casos de gatillo fácil que por eso se siguen cometiendo, porque quedan impunes o están condenados pero en sus casas”.