El fabricante de automóviles estadounidense solicitó autorización para probar este inusual modelo, en el marco de su programa de desarrollo de un vehículo autónomo, que planea poner en las carreteras en 2019.
La solicitud fue presentada ante el Departamento de Transporte y se refiere a un “vehículo diseñado desde el principio para funcionar por sí mismo sin conductor, volante, pedales o control manual”, dijo el jueves un comunicado.
Se trata de la “cuarta generación” del vehículo autónomo desarrollado por GM, el Cruise-AV, que se basa en su coche eléctrico Chevrolet Bolt.
GM debe presentar una solicitud de autorización para probar el vehículo en las calles porque no cumple con las normas vigentes en EE.UU. para la homologación de automóviles.
El primer fabricante de vehículos de EE.UU. pretende ser el primero en poner en circulación un automóvil totalmente autónomo en ese país y se marcó como meta hacerlo en 2019.
También develó en abril su intención de crear más de 1.000 empleos en los próximos cinco años en Silicon Valley para desarrollar las tecnologías necesarias.
Ya está probando en las carreteras de California una versión autónoma del Bolt pero equipada con un volante y pedales, como un vehículo tradicional.
Su competidor estadounidense Ford, por su parte, planea vender un vehículo autónomo para 2021 y varios otros importantes fabricantes mundiales como Toyota, Mercedes-Benz, Renault-Nissan y Volvo trabajan también en esta tecnología. Igualmente los recién llegados al mercado, como el estadounidense Tesla.