Georgia presentó oficialmente su candidatura para ingresar en la Unión Europea

El país, que tiene la amarga experiencia de la guerra contra Rusia de 2008 y dos repúblicas separatistas reconocidas por Moscú, busca de este modo blindar su seguridad y garantizarse el apoyo del bloque continental.

Georgia presentó oficialmente el jueves su candidatura para ingresar en la Unión Europea (UE), afirmó el primer ministro de este país de la cordillera del Cáucaso, Irakli Garibashvili, después de que Ucrania hiciera lo mismo en plena ofensiva rusa.

“Entregamos nuestra candidatura para adherirnos a la UE”, dijo Irakli Garibashvili en un comunicado tras haber firmado la carta de ingreso. “Georgia es un Estado europeo y sigue haciendo una valiosa contribución a su protección y a su desarrollo”, añadió.

El ingreso en la UE supone un “objetivo estratégico” de Georgia, según Garibashvili.

Tiflis se ha animado a dar este paso después del que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo hiciera el pasado lunes con el fin de detener la llamada “operación militar especial” ordenada por el mandatario ruso, Vladimir Putin.

La invasión rusa de Ucrania la semana pasada provocó una gran inquietud en Georgia, antigua república soviética, que Rusia considera como parte de su área de influencia.

En 2008, el ejército ruso intervino en el país y Georgia perdió dos territorios separatistas prorrusos.

La crisis entre Ucrania y Rusia parece haber abierto una oportunidad para la aspiración de Georgia de entrar en la UE (un objetivo inscrito en su Constitución).

El gobierno georgiano había manifestado el año pasado su intención de presentar su candidatura a la UE en 2024. Tanto Georgia como Ucrania tienen un acuerdo de asociación con la UE que, sin embargo, no ofrece garantías de integración en la Unión.

El país caucásico vive una grave crisis política y se acusa al gobierno de perseguir las libertades.

El antiguo presidente Mijeíl Saakashvili (2004-2013), líder de la oposición, se encuentra en la cárcel desde octubre por abuso de poder. En febrero comenzó su segunda huelga de hambre para denunciar su caso, que considera una detención política.