Gerardo Pássera: “Si hay segunda ola en Mar del Plata, hay que respaldar las instituciones geriátricas”

El Gerontólogo realizó un estudio junto con otros profesionales para relevar donde se dieron las muertes por COVID-19 en Mar del Plata y destacó que un 90% son mayores de 60 años. Además, la palabra de Eugenio Semino, Defensor del Pueblo de la Tercera Edad.

La combinación de distintos factores hacen que en la actualidad, los adultos mayores tengan muchas preocupaciones en su vida cotidiana. Por un lado está el COVID-19 que afecta principalmente a los ancianos y, por otro lado, están los problemas económicos con un haber jubilatorio que no cubre elementos mínimos para una vida digna.

Respecto del impacto del coronavirus, el gerontólogo Gerardo Pássera habló en la 99.9 sobre las conclusiones de un trabajo que realizaron para medir el impacto en este sector de la sociedad: “a principio de la pandemia, empecé a relevar los datos de los fallecimientos dado el impacto que tenía en grupos de mayor edad en otros países. Lo hice desde el punto de vista gerontológico, dos de mis alumnos me acompañaron y relevamos los fallecidos en General Pueyrredón”.

Además de las cifras oficiales, trataron de indagar un poco más allá: “vimos que prácticamente el 90% de los fallecidos hasta el 31 de octubre son mayores de 60 años. De ese grupo, la mitad tiene 80 o más años como ocurrió en todos los países. Otra cuestión importante que la población debe saber, es que si uno ve las proyecciones y calcula el colectivo en Gral. Pueyrredón, el grupo fallecido no llega al 1% de la población de adultos mayores en Mar del Plata”.

Además, destacó otras conclusiones como “interesantes” en la tarea que llevaron adelante: “evaluamos la población de los geriátricos y nos encontramos con problemas que están en todo el mundo también y es encontrar la cifras de plazas de los geriátricos no resulta fácil. Es difícil saber que cantidad de fallecidos estaban en residencias geriátricas”. No fue fácil pero buscaron vías alternativas: “tuvimos colaboración en lo oficial pero también de un grupo muy preocupado de gente que dirige o es profesional en hogares geriátricos que eran totalmente informales”.

A partir de ello llegaron a una conclusión: “a nosotros, nos da una cifra de 21% de los fallecidos en hogares de larga estancia. Hay algunos que no figuran en las listas porque están en vías de habilitación y otros que funcionan ilegalmente”.

En ese sentido, lo que pidió es que se ponga más atención en esos lugares ante una posible segunda ola como la que le tocó vivir a Europa: “se fue intensivo con la población general y no con los geriátricos, por ejemplo. Muchos tuvieron que actuar por cuenta propia porque no tenían respaldo del estado y es lo que nos manifestaron durante la encuesta. Europa ahora vive la segunda ola y si las medidas de vacunación no llegan con efectividad, este trabajo plantea que para la segunda ola que puede llegar acá, se respalde a las instituciones geriátricas”, concluyó Passera.

EUGENIO SEMINO: “Hay una crisis humanitaria en los Adultos Mayores de Argentina”

El otro punto de preocupación para los adultos es la fórmula con la cuál se regulan las jubilaciones y que ahora, repentinamente, la han cambiado. El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino fue crudo y crítico con esta situación a través de la 99.9: “es todo un disparate lo que ocurre. Un día le dan el 5% que es una vergüenza, pero el sábado en una comunicación oficial de ANSES indican que es a cuenta del ajuste del mes de marzo. En el medio surgen contradicciones en el bloque oficialista y todo esto en razón de la discusión de una fórmula de movilidad que no resuelve el problema de fondo que es la recomposición del haber”.

Ya ni siquiera importa lo que se aplique, en definitiva, el problema seguirá presente: “cualquier fórmula, incluida la de Mandrake, lo único que hace es cristalizar un montón de cosas que son desesperantes; no hay argentino que pueda vivir con 18 o 19 mil pesos por mes. Todas estas torpezas tapan algo que ya está pasando, que el ajuste sobre jubilaciones y pensiones ya se dio. Se les pagó 98.000 millones de pesos menos de los que correspondía. Estarán perdiendo entre 10 o 15 puntos respecto de la aplicación de la vieja fórmula que ya lo había hecho perder 20 puntos entre 2018 y 2019”.

Semino brindó otro dato igual de preocupante: no hubo una mejora de ingresos de un año a otro para los jubilados: “los de la mínima cobran en diciembre 19 mil pesos que es la misma suma que cobraron en diciembre del año pasado, porque la mínima era de 14 mil pesos y cobraron un bono de 5 mil. De los 40 mil muertos por COVID, el 80% son adultos mayores, jubilados. Los que salieron de la etapa dura de la enfermedad hoy están rehabilitandose y nadie los ayuda. Ante este marco, la política discute cuestiones periféricas cuando hay una crisis humanitaria de los adultos mayores en Argentina”.

La tarea que viene realizando durante años como Gerontólogo lo ha llevado a conocer en profundidad algunas situaciones que son un reflejo de la sociedad: “en Argentina hay cientos de programa de asistencia al adulto mayor. Cuando ves a nivel provincial, municipal y nacional los programas de ayuda, promoción, subsidios; en realidad la miseria del jubilado mantiene una estructura política. Son todos programas de punteros políticos ineficientes”.

En comparación con lo que gana la política, lo que recibe un jubilado es directamente un insulto a una vida de trabajo: “durante 5 meses diputados y senadores discutieron esta fórmula que se cambió en media hora. En ese debate, nuestros representantes lo hicieron en forma virtual. Más allá de lo esteril del parlamento porque después sólo una persona define, los legisladores en sus casas ganan 20 veces una jubilación mínima y siguieron cobrando el desarraigo por venir a Buenos Aires. Ese desarraigo es mayor que una jubilación mínima”, comparó.