Quince hombres armados entraron por la fuerza a un centro sanitario para llevarse a un presunto narcotraficante.
Quince hombres fuertemente armados provocaron el pánico en la madrugada de ayer en el hospital público Azevedo Lima de Niterói, en la región metropolitana de Río de Janeiro, al entrar por la fuerza en el recinto, recluir a punta de fusil a pacientes y médicos en la unidad de cuidados intensivos, robarles sus teléfonos y, finalmente, cumplir su objetivo: llevarse a Johnny Luis da Silva, de 27 años. Este narcotraficante, conocido como Bebezão, se encontraba internado en este centro de salud desde finales de octubre por heridas de bala en una pierna, producidas durante un tiroteo con la policía militar.
Antes de llegar al hospital, los hombres habían robado en el municipio vecino de São Gonçalo el vehículo del subteniente de la Policía Militar Celso Milício de Oliveira, de 54 años, que se resistió y murió por heridas de bala durante la escaramuza. La esposa del agente también recibió varios disparos y se encuentra hospitalizada. El policía fallecido estaba a punto de pasar a la reserva tras más de tres décadas de servicio. La invasión se produjo por la puerta de Urgencias, según confirmó la Policía Militar, que tomó declaración a los dos agentes que custodiaban los alrededores del centro médico y al narcotraficante fugado, y que está rastreando la zona en busca de los asaltantes.
Bebezão, presunto jefe del narcotráfico en la favela de Gogó da Ema, en Guadalupe (zona norte de Río), fue sorprendido con varios compañeros durante un robo de camiones con tabaco el pasado 16 de octubre y resultó herido en un intercambio de disparos con la Policía en Pavuna. Inicialmente fue trasladado al Hospital público Carlos Chagas, en Marechal Hermes, y posteriormente fue llevado a Niterói. La policía vincula estrechamente a Bebezão con Celso Pinheiro Pimenta, Playboy, líder del narco en el Morro de Pedreira, en Costa Barros, y uno de los delincuentes más buscados de Río de Janeiro.
Dos cámaras de seguridad operativas en las proximidades del servicio de Urgencias podrían ayudar a la policía en sus investigaciones. Los asaltantes permanecieron durante unos 20 minutos en el centro de salud; el herido se encontraba en la enfermería, con cuadro “estable” y vigilancia reducida.
El municipio de Niterói sufrió un incremento de homicidios del 116% en 2013 y ha experimentado una reducción en el número de agentes policiales pese al aumento sostenido de población en las dos últimas décadas. En 2011, un estudio de la Fundación Getulio Vargas la consideraba la ciudad más rica de Brasil.